El equipo Mercedes alcanzó este pasado fin de semana el título de Constructores por sexta vez consecutiva, y lo hizo en un año en el que todo apuntaba a que podría perder su hegemonía tras una pretemporada en la que los hombres de Ferrari asustaban. Sin embargo, la escudería de Brackley dio un golpe encima de la mesa en el primer Gran Premio, disputado en Australia, y desde entonces fue abriendo distancias respecto a sus perseguidores. Un gran culpable de estos resultados no ha sido otro que Lewis Hamilton, que también se ha encaminado hacia su sexto título personal (solo Michael Schumacher ha superado esta cifra) gracias a la nueve victorias que ha cosechado en lo que va de campaña. Tanto es así que el director deportivo de la Fórmula 1, Ross Brawn, asegura que Mercedes debe gran parte de su éxito al número '44', que lleva completando un trabajo excelso desde que se incorporó al equipo alemán, aunque al mismo tiempo reconoce que este es un deporte en el que el rendimiento del bólido es crucial, por lo que la labor del conjunto es la que marca el devenir de la competitividad.
¿Se acerca el fin del dominio de las flechas plateadas?
No obstante, el británico cree que pronto se producirá un cambio de ciclo dentro de la categoría, aunque asevera que eso no borrará la historia que ha marcado la escudería germana en el deporte durante los últimos años: "Mercedes ha alcanzado un nivel más alto que sus rivales y, hasta el día de hoy, ha sido prácticamente intocable. A pesar de ello, y sin desear ser el portador de malas noticias, tarde o temprano el viento cambiará. Es la ley de la jungla en todos los deportes. Pero, pase lo que pase, los logros de los hombres y las mujeres de Brackley, Brixworth y Stuttgart estarán siempre en los libros de historia de esta competición", ha añadido para concluir.