Sergio Pérez terminó con una nota positiva el Gran Premio de Hungría, ya que el piloto de Red Bull aprovechó su primera aparición en Q3 en seis carreras con una impresionante conducción desde la novena posición hasta el podio.
Pérez llegó al Hungaroring buscando poner fin a una perjudicial racha de salidas en Q1 y Q2, y aunque lo logró, el mexicano aún tuvo que enfrentar otra carrera de recuperación desde la quinta fila de la parrilla.
Utilizando una estrategia alternativa de neumáticos – habiendo comenzado con neumáticos duros, en lugar de los medios elegidos por la mayoría de los que le rodeaban – Pérez alargó su primer stint para colocarse en posiciones de podio, mientras completó impresionantes maniobras de adelantamiento sobre pilotos como Fernando Alonso, Carlos Sainz y Oscar Piastri.
Al cruzar la línea de meta en tercer lugar, detrás de su compañero de equipo y ganador de la carrera Max Verstappen y de Lando Norris de McLaren, marcó solo el segundo podio en seis Grandes Premios para Pérez, quien está decidido a seguir progresando en la dirección correcta en Bélgica este fin de semana.
“Fue una carrera dura, muy calurosa, físicamente muy exigente”, dijo Pérez, al reflexionar sobre su ascenso de seis posiciones con las intensas temperaturas de media tarde.
“También mentalmente, cuidando los neumáticos, especialmente con la estrategia que teníamos, ese compuesto duro fue bastante complicado, pero logramos hacerlo bien”.
En resumen, Pérez reconoce la necesidad de encontrar consistencia en los fines de semana completos de carrera, con un enfoque particular en la clasificación, para maximizar los resultados.