Las bicicletas eléctricas de carretera están de moda. Desde hace unos años, se ha podido comprobar cómo hay una mayor competencia en el mercado. La mejora de la tecnología disponible y el abaratamiento de los costes relacionados con la movilidad eléctrica hace posible encontrar opciones a mejores precios. El año 2023 está siendo particularmente interesante para esta industria y, por supuesto, para el niño de mercado que nos ocupa en el día de hoy.
Veamos, por tanto, cuáles son las claves más interesantes para escoger bicicletas eléctricas de carretera, por qué hay modelos que cuentan con una gran relación calidad-precio y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante un momento único en el sector. Encontrar propuestas con motores eléctricos incorporados es posible gracias a la estandarización de innovaciones relacionadas con la materia.
Cabe destacar que la normativa establece como límite un motor de 250 W y una asistencia al pedaleo hasta una velocidad máxima de 25 km/h para ser tratadas a las bicicletas eléctricas de carretera como VMP sin obligaciones administrativas.
Este tipo de medio de transporte requiere de la presencia de autonomía suficiente por parte del conjunto eléctrico y, adicionalmente, un peso total reducido. De esta manera, es posible conseguir una conducción cómoda y eficiente. El uso de la fibra de carbono es clave para contar con una reducción del peso, pero quizás haya que conformarse con el aluminio. Al fin y al cabo, el precio es una de las variables que más debe tenerse en cuenta al escoger un modelo determinado. He aquí algunos de los ejemplos que hemos considerado diferenciales:
Fafrees ofrece la F1 con el objetivo de atender una demanda creciente por este tipo de bicicletas eléctricas de carretera. Se trata de una opción híbrida entre una opción de carretera y una de montaña. Aun así, su principal ecosistema está relacionado directamente con la carretera.
Las llantas que posee son de 27,5 pulgadas, ofreciendo un comportamiento muy interesante. Disponible únicamente en negro, tiene un peso total próximo a los 20 kg. No es la opción más liviana que podemos encontrar, pero sí una de las mejores alternativas en relación con el precio del producto.
– Dimensiones y peso: 169 x 99 x 66 cm; 20,3 kg
– Autonomía: 35-65 kilómetros teóricos
Moma Bikes ha lanzado la E-ROAD28 con el objetivo de incrementar su cuota de mercado. Dispone de una batería de liti 36V 10Ah de Samsung. Gracias a la misma, se puede contar con hasta 70-80 kilómetros de asistencia teórica. Se trata de una apuesta que, además, incorpora hasta un total de 4 modos de conducción: Eco, Tour, Sport y Turbo.
El producto está fabricado, principalmente, en aluminio. Por este motivo, el peso es una de sus principales ventajas respecto a su teórica competencia. Es cierto que estamos ante el modelo más elitista de la lista, pero cumple a la perfección con las necesidades del público objetivo.
– Dimensiones y peso: 149 x 78 x 26 cm; 18,5 kg
– Autonomía: 70-80 kilómetros teóricos
Esta bicicleta eléctrica destaca, principalmente, por contar con un conjunto de baterías situado en el interior del cuadro. Se trata de una opción extraíble, por lo que resulta muy cómodo cargar cada vez que se requiere. Del mismo modo que en los casos anteriores, se dispone de una configuración híbrida, ya que su rendimiento en pistas está garantizado.
Está disponible con una configuración de batería para poder realizar hasta 40-50 kilómetros con cada ciclo de carga completo. Con un grado de impermeabilidad IP54, se trata de una alternativa válida para poder circular sin mirar la previsión del tiempo. Del mismo modo, el cuadro está producido en aluminio, por lo que estamos ante un modelo liviano respecto a parte de su competencia.
– Dimensiones y peso: 163 x 73 x 23 cm; 25 kg
– Autonomía: 40-50 kilómetros teóricos
Myatu tiene como elemento central la posibilidad de ser plegada en apenas un par de movimientos. Se trata de una de las pocas opciones que hay disponibles en este nicho de mercado que cuenta con esta característica. Del mismo modo, su conjunto de baterías es extraíble, por lo que su carga se convierte en algo muy cómodo y práctico.
El motor de 250 W ofrece asistencia al pedaleo hasta una velocidad máxima de 25 km/h por cuestiones legales. Se trata de una alternativa que puede desempeñar diversos tipos de usos en función de las necesidades que haya en cada momento. Su construcción parte de la utilización del aluminio y el acero, lográndose una combinación interesante para reducir el peso del conjunto de la bicicleta.
Lo primero que debe mencionarse es que este nicho de mercado es carente de opciones puramente destinadas al gran desempeño. Al fin y al cabo, la tecnología eléctrica ayuda, principalmente, en las primeras pedaladas y en los ascensos. Pese a ello, podemos encontrar una variedad que está relacionada con cuadros híbridos.
Bajo nuestro criterio, la opción más interesante y, al mismo tiempo, la menos económica, es la Moma E ROAD28. Dispone de una autonomía muy interesante al quedar próxima a los 100 kilómetros y está fabricada con las mejores aleaciones de aluminio. Se trata de una opción que, no obstante, se sitúa por encima de los mil euros.
Óscar es graduado en Economía por la Universidad de Valencia y es redactor en medios de motor desde hace 10 años. Destaca su paso por Freno Motor y por Urban Tecno, blog de tecnología y movilidad de Mundo Deportivo. Apasionado de los coches desde que tiene uso de razón, está convencido de que la movilidad eléctrica es posible y necesaria.
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