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Max Verstappen reconoció que sus dos sesiones de entrenamientos libres en Singapur fueron una pesadilla, algo que no imaginaba que ocurriera.
Las prácticas no transcurrieron como esperaba Red Bull Racing. Ferrari dominó a placer y relegó a Verstappen y a Sergio Checo Pérez a ser acompañantes.
El neerlandés ni siquiera pasó del octavo mejor tiempo en los segundos libres. Especialmente en términos de manejo y equilibrio, todavía no fue como el equipo austriaco esperaba, por lo que queda mucho trabajo por hacer de cara a la clasificación del sábado.
“Hoy fue peor de lo esperado. Simplemente luchamos mucho con el equilibrio del auto. Lo intentamos bastante en la segunda práctica. Algunas cosas funcionaron, otras no.
“No pudimos colocar el auto correctamente en la pista. Esta noche no lo hicimos bien, aún queda mucho por resolver”, cita source
