Este yacimiento dispone de 1,5 millones de toneladas de tierras raras para fabricar miles de motores eléctricos

Las tierras raras comprenden un grupo de 17 elementos químicos que incluyen los 15 lantánidos, junto con el escandio y el itrio. Estos elementos son cruciales en numerosas aplicaciones tecnológicas debido a sus propiedades únicas, que mejoran la eficiencia y el rendimiento de diversos dispositivos electrónicos y mecánicos.
Las tierras raras, como el neodimio, el disprosio y el praseodimio, se utilizan en la fabricación de imanes permanentes que son necesarios para los motores de los coches eléctricos. Estos motores son más ligeros, más pequeños y más potentes que los motores que no los usan. Los elementos de tierras raras también se utilizan en componentes electrónicos como sensores y sistemas de gestión de baterías, que optimizan el rendimiento y la eficiencia energética de los vehículos eléctricos.
Actualmente, la minería de estos elementos químicos dentro de las fronteras europeas es prácticamente inexistente, lo que obliga a los países más industrializados de la Unión Europea a importar casi todas las tierras raras necesarias para mantener su actividad industrial. La mayoría de las tierras raras se extraen y procesan en China, lo que crea una dependencia significativa de este país y plantea riesgos geopolíticos. La seguridad del suministro es una preocupación constante para los fabricantes de coches eléctricos y otras industrias tecnológicas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, durante muchos años China ha producido más del 90% de las tierras raras. Sin embargo, en 2022 su cuota de mercado se redujo al 70%. Esta disminución no se debió a una caída en la producción china, sino al aumento en la producción de tierras raras en otros países como Australia, Vietnam y Myanmar, entre otros.
El 21 de diciembre de 2023, China restringió la exportación de algunas de sus tecnologías de procesamiento para defender sus intereses estratégicos frente a Estados Unidos, Europa y sus aliados. En este contexto, el Viejo Continente necesita apostar por su independencia y la consolidación de su propia cadena de suministro.
Uno de los objetivos de la Ley de Materias Primas Críticas es que la Unión Europea extraiga al menos el 10% de su demanda anual de tierras raras para 2030.
El pasado 6 de junio, la empresa minera noruega Rare Earths anunció el descubrimiento del mayor depósito de elementos de tierras raras en Europa. Este depósito, uno de los pocos que no está bajo control chino, podría significar un impulso vital en el esfuerzo europeo por reducir la dependencia china.
El complejo Fen Carbonatite, al sureste de Noruega, cuenta con 8,8 millones de toneladas métricas de óxidos de tierras raras (TREO). Ya ha verificado que hay perspectivas razonables de que su extracción sea viable económicamente. Dentro de estos TREO, la empresa señala que hay aproximadamente 1,5 millones de toneladas métricas de tierras raras utilizables para la fabricación de los imanes necesarios para los motores eléctricos.
Este depósito noruego supera al localizado el año pasado en Suecia. En enero de 2023, la empresa minera LKAB, administrada por el Estado sueco, anunció el descubrimiento de un yacimiento cercano a la ciudad de Kiruna, en el norte del país. Según sus estimaciones, este yacimiento contiene más de un millón de toneladas de tierras raras
Alf Reistad, director ejecutivo de Rare Earths Noruega, ha afirmado que este descubrimiento es un «gran hito» para la empresa. Subrayó además que actualmente no se extraen elementos de tierras raras en Europa.
La industria está explorando alternativas tecnológicas a los motores eléctricos con imanes permanentes, los que dependen de las tierras raras. La escasez de estos materiales y su elevado precio se están convirtiendo en un problema significativo. Las opciones incluyen dos posibilidades: adoptar tecnologías más complejas, como los motores de excitación externa que no requieren estos imanes, o continuar con la tecnología actual, pero utilizando combinaciones de materiales magnéticos diferentes y más abundantes en la naturaleza.
La investigación continúa en busca de materiales alternativos que puedan reducir la dependencia de las tierras raras, así como en el desarrollo de técnicas de reciclaje más eficientes para recuperar estos elementos de productos al final de su vida útil.
Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.
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