Luca de Meo, CEO de Renault, dice que Europa tiene que hacer lo mismo que China para progresar

Han pasado unos meses desde aquella «Carta a Europa» tan directa, sincera y especialmente crítica con las políticas que se están siguiendo desde Europa y hacia la transición hacia la movilidad eléctrica. Un texto que terminó en manos de prácticamente toda la industria del automóvil y de la que recientemente su autor, Luca de Meo, CEO de Renault, ha hecho algunas reflexiones, tras las respuestas que ha recibido a su iniciativa.
Y es que como consejero delegado del grupo automovilístico, fruto de la alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi, está viviendo de lleno los problemas que están teniendo tanto las marcas europeas como las japonesas. No sólo en sus mercados de origen, sino que en China están perdiendo una cuota muy importante, vital para que se vislumbre un futuro prometedor, y que asegure la continuidad del negocio.
Los bajos precios de los coches eléctricos chinos están permitiendo que fabricantes como BYD se estén llevando un ‘trozo del pastel’ muy grande, y lo que queda a repartir entre el resto empieza a ser insuficiente.
De Meo, echa la mirada atrás en unas declaraciones a Autocar, concretamente a hace 10 años, para culpar al dieselgate, el famoso escándalo de las emisiones que tocó de lleno al Grupo Volkswagen (que no fue el único implicado), de la situación que se está viviendo ahora.
Es consciente de que tienen que participar en el progreso en Europa, pero recuerda que el automóvil representa casi el 9% de toda la industria que se lleva a cabo en nuestro continente, por lo que se le debería dar una importante más allá de la que, según él, los legisladores europeos le están dando.
De estos últimos, el consejero delegado de Renault afirma que «se equivocan al pensar que todo lo que tienen que hacer es establecer un objetivo», que si no se cumple acaba en multa millonaria.
Sin embargo, la realidad es que deberían reunirse con los expertos del sector y tener «sentido común», además de «paciencia», pues hay problemas que pueden necesitar 10 o más años para resolverse.
Y lo más importante, los gobernadores de Europa deberían intervenir de forma activa y respaldar y ayudar a los que asumen los riesgos (en este caso los fabricantes) para alcanzar los objetivos impuestos. Recuerda que eso es lo que hacen en China.
Precisamente ahora Europa está a punto de imponer (a partir del 4 de julio) unos nuevos aranceles de importación a los coches fabricados en China que quieran entrar en Europa, aunque el porcentaje se ha bajado ligeramente, y todavía hay dudas de lo que pueda pasar en los próximos días, tras las conversaciones entre las autoridad chinas y europeas.
Para Luca de Meo, en China «recompensan a los virtuoso y castigan a los viciosos», mientras que en Europa «se multa a quienes no cumplen, y a los que sí no se les recompensa».
Por tanto, lo que pide es apoyo por parte de los legisladores y echar el freno en los objetivos, que no rechazar el progeso. Tal y como sentencia el CEO de Renault: «Ninguna sociedad en la historia que rechazó el progreso obtuvo alguna vez una ventaja».
Redactor de Híbridos y Eléctricos, cubriendo toda la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Ciencias de la Información por la Universidad de Málaga. Cursó el máster Comunicación y Periodismo Deportivo en la Universidad Europea. Además, ha trabajado en medios de comunicación del motor como Autopista, Motor1 y SoyMotor.
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