Xpeng se puso a la venta en España en 2023, con el SUV G6 como su gran baza de ventas, representando el 30% de las ventas de la marca en 2024. Se trata de un rival directo del Tesla Model Y, un SUV eléctrico de 4,76 metros de largo, 1,92 m de ancho y 1,65 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,89 metros.
La marca, de la cual Volkswagen posee el 5% de su accionariado, lo actualizó hace unos meses con 81 novedades respecto al modelo anterior. Las más evidentes son externas: en el frontal, el nuevo Xpeng G6 estrena una nueva iluminación LED con una banda luminosa de lado a lado y una nueva ubicación del emblema. En la parte trasera, se ha revisado el paragolpes y se ha incorporado un discreto alerón de tipo cola de pato que agrega un toque deportivo.
Por sus medidas, es un SUV rival de otros eléctricos como el Cupra Tavascan, el Peugeot E-3008, el BYD Sealion 7 y, por supuesto, el Tesla Model Y. Incluso podría compararse en empaque con el BMW iX3, aunque este último tiene un precio muy superior, partiendo desde los 69.900 euros.
El Xpeng, pese a una calidad de acabados bastante más lograda que la del coche chino típico, no deja de ser un modelo orientado a los gustos del público oriental. En el interior nos encontramos con un salpicadero de líneas muy limpias, casi minimalistas, que sólo se ven rotas por una enorme pantalla central de 15,6”. Esta incluye todo lo esperable: conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, navegador, asistente y control por voz, conectividad a red para actualizaciones OTA e incluso su propia tienda de aplicaciones.
El inconveniente es un menú que controla decenas de opciones del vehículo -desde los modos de frenada regenerativa hasta el encendido de luces- con una letra demasiado pequeña que obliga a prestar demasiada atención y restarla de la carretera. Lo peor es que, debajo de la pantalla, este Xpeng no cuenta con ningún botón físico. El coche permite programar botones de acceso directo en el volante, pero es una solución que ofrece escasas opciones para un menú tan extenso.
Esta pantalla central se complementa con otra de 10,25” que actúa como cuadro de instrumentos digital. Ambas se ven con notable nitidez. Otros elementos de equipamiento destacables son el cargador doble de 50 W para dos smartphones y, a partir de la versión intermedia RWD Long Range, un retrovisor que muestra las imágenes captadas por una cámara con buena profundidad de campo y resolución nítida.
Un detalle que no ha gustado demasiado es el volante. De correcto tamaño y diámetro, está achatado por ambos lados y tiene una decoración simétrica, por lo que durante las maniobras de aparcamiento resulta difícil saber el punto del giro. Además, peca ligeramente de un exceso de botones, con cuatro botones y un mando giratorio a cada lado.
Como curiosidad, también encontramos un sistema de audio envolvente con 18 altavoces, dos de los cuales se encuentran en el asiento del conductor, a la altura de sus hombros. Su control se realiza a través del farragoso menú de la pantalla central.
Los ajustes son más que notables y los plásticos del interior están muy logrados, por encima de la media y, desde luego, por encima de los del Tesla Model Y. Todos los plásticos son texturizados y aquellos de la parte superior del salpicadero tienen una textura blanda, acompañados de inserciones de símil madera. En general, se puede hablar de un ambiente cercano al de una marca premium alemana, aunque en la parte baja de la consola se encuentran algunos plásticos duros y desajustes. Aun así, el interior cumple con una más que buena nota en calidad.
También lo hace por espacio. El Xpeng G6 ofrece mucho espacio interior en cualquier medición. En las plazas delanteras, que en la versión AWD Performance cuentan con asientos eléctricos calefactables y con masaje, caben dos adultos de más de 1,95 metros. Un ‘pero’ es que en estas butacas la sujeción lateral es mejorable y se echa en falta un extensor de longitud de la banqueta.
Pese a su carrocería de tipo SUV coupé, este Xpeng ofrece una altura interior excelente en las plazas traseras, donde caben dos pasajeros de 1,95 metros con amplio espacio para las piernas.
El maletero, por su parte, ofrece 571 litros, ampliables hasta 1.374 litros si se abaten los respaldos de los asientos traseros. Aunque el hueco de carga es amplio, se echan en falta elementos prácticos como ganchos para colgar la carga o argollas en el piso para asegurarla.
A la espera de la versión de acceso en 2026, la gama del Xpeng G6 a la venta actualmente se estructura en dos versiones: la RWD Long Range y la AWD Performance.
La primera cuenta con un motor en el eje posterior que entrega 296 caballos, mientras que la segunda añade un motor delantero de 190 CV para ofrecer tracción total y una potencia conjunta de 487 CV. Ambas equipan la misma batería de 80,8 kWh que permite recargas en corriente continua de hasta 451 kW, logrando cargar del 10 al 80% en apenas 12 minutos. Una posibilidad técnica encomiable, pero poco útil en España, donde apenas hay puntos de recarga con esa capacidad.
Las autonomías son notables, aunque inferiores a las de un Model Y similar: hasta 535 kilómetros para la variante RWD Long Range y 510 km para la AWD Performance, que se convierten en 698 y 669 km respectivamente en recorridos urbanos.
Una vez al volante, lo primero es acostumbrarse a las dimensiones del vehículo y a las miradas de otros conductores, ya sea por la estética futurista o por el color Stellar Purple del modelo de prueba. Luego, el conductor disfruta del silencio de marcha, muy logrado, con sólo un leve ruido aerodinámico a partir de los 130 km/h y algo de ruido de rodadura proveniente de los neumáticos en medida 255/45/R20.
El futuro propietario necesitará unos 10 ó 15 minutos para configurar el coche a su gusto, dada la enorme cantidad de opciones que ofrece el menú de la pantalla central. Desde ahí es posible configurar los cuatro modos de conducción: Eco, Comfort, Sport e Individual. El Comfort ofrece una respuesta excelente y sobrada en todo momento, mientras que el Sport, si se aprieta el acelerador, descarga su potencia de forma que los pasajeros se pegan al asiento, resultando excesivo para un uso habitual.
Otra posibilidad de gestión es la dureza de la dirección, que ofrece tres opciones: Suave, Medio y Pesado. La intermedia ofrece un tacto preciso y algo pesado, mientras que el programa Pesado resulta algo duro al iniciar el giro en curva. La dirección, aunque poco informativa, resulta siempre bastante precisa.
Una tercera gestión que se debe hacer a través del menú es la respuesta de la frenada, con tres opciones: Suave, Moderado y Pronunciado. La segunda es con la que más a gusto se puede sentir en el uso diario. Si se activa el modo Sport, es recomendable seleccionar el modo Pronunciado, que proporciona una mordiente consistente y progresiva.
En cuanto a la frenada regenerativa, se puede seleccionar entre cuatro niveles: Bajo, Medio, Alto y X Pedal. Este último es la función de detención automática One Pedal de Xpeng.
Configurado al gusto, conducir el G6 resulta una experiencia placentera. Es un coche grande de más de dos toneladas, con una suspensión más firme de lo habitual en la mayoría de coches chinos, lo que se dice como elogio. Sin resultar incómodo, presenta mucho aplomo y movimientos de carrocería contenidos. El tacto en carreteras de curvas está bien logrado y la calidad de rodadura no se encuentra tan lejos de la de SUV mucho más caros.
Por sus 487 CV, hay que vigilar el velocímetro, ya que es fácil circular a una velocidad más elevada de la que se cree.
El consumo no destaca por ser bajo, pero tampoco resulta excesivo teniendo en cuenta la potencia y el peso. En carretera y a velocidades ligeramente superiores a las legales, con lluvia, el gasto ha sido de unos 21,5 kWh/100 km. En recorridos urbanos y a velocidades legales, desciende hasta unos 12 kWh/100 km. En una conducción mixta, el gasto medio logrado ha sido en torno a 18 kWh/100 km.
Una ‘queja’ es que este coche, como muchos otros chinos, no ofrece una medición de consumo instantáneo, sino el gasto en los últimos 2, 5, 20 y 50 km. Y lo peor es que esta información se ofrece dentro del menú de la pantalla central, no de forma destacada.
Hasta final de año, y mientras dure el Plan MOVES III, los precios de la gama Xpeng G6 son de 35.859 euros para la versión RWD Long Range y de 41.859 euros para la AWD Performance probada. Estos precios incluyen la ayuda máxima del MOVES, promociones de la marca, descuento por financiación y aportación del CAE. Sin la ayuda del MOVES, el precio final sería de 42.859 euros para el RWD Long Range y de 48.859 euros para la AWD Performance. Unas cantidades que representan un precio competitivo para la calidad y el equipamiento que ofrecen estos vehículos.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

