Uno de los coches que más llamó la atención en vísperas de las pruebas de pretemporada 2025 fue el RB21, pero no tanto por las innovaciones técnicas realizadas por los ingenieros en el último monoplaza de Milton Keynes, sino más bien porque, visualmente, se parece mucho al de la campaña pasada. Aunque el clásico juego de luces y sombras elegido por Red Bull para ocultar los detalles dejó dudas sobre ciertos elementos, una vez en pista, parece calcar bastante las formas de su progenitor.
Eso podría parecer una sorpresa, teniendo en cuenta los problemas de equilibrio en 2024, pero en realidad esa elección deja la puerta abierta a otras interpretaciones. Durante la rueda de prensa del director del equipo austriaco, Christian Horner, en el primer día de pruebas en el circuito de Sakhir, destacó repetidamente no solo la convergencia en términos de diseño entre todos los conjunto, sino también que el coche tiene más características nuevas de lo que podría parecer a simple vista, ya que muchas de ellas no son visibles.
“Creo que en este ciclo reglamentario los coches han acabado convergiendo y pareciéndose. Quizá solo Ferrari es el que más destaca y se diferencia, pero es inevitable que ahora las ganancias sean mínimas”, dijo.
En ese sentido, lo dicho por Christian Horner puede ser una de las razones por las que el RB21 se parece visualmente al monoplaza del año pasado, aunque en realidad el inglés recalcó que el coche, más allá de esas similitudes, es diferente: “Cada pieza es diferente a la del año pasado, simplemente se parece, ya que es la misma filosofía. En general, todos convergen y por eso también la parrilla estará muy compacta, puede que algunos monoplazas se adapten mejor a unos circuitos que a otros, así que depende de nosotros sacar el máximo partido de nuestro paquete”.
Aunque visualmente la parte ‘superior’ del coche pueda parecer muy similar a la del año pasado, eso no significa que no haya importantes novedades que no se vean a simple vista, especialmente en la zona del fondo, el área que quizá más dificultó al RB20 el año pasado, así como bajo el capó. Por ejemplo, es bueno tener en cuenta, que el año pasado el equipo de Milton Keynes apostó por un sistema de refrigeración muy complejo.
“Creo que solo tenemos que mejorar algunas de las características del coche del año pasado, y el equipo ha trabajado mucho en ello. No olvidemos que el año pasado ganamos nueve carreras y cuatro al sprint con ese coche, así que teníamos una base buena sobre la que hacer el desarrollo”, añadió el responsable de los de las bebidas energéticas.
El director del equipo quiso mencionar especialmente dos detalles. Más allá de las apariencias, cada superficie es diferente a la del año pasado, algo que ocurre con todos los coches, a lo que añadió que las innovaciones más importantes son las que no se ven, en los detalles.
“Cada superficie de nuestro monoplaza es diferente a la del año pasado, pero solo se parece porque la filosofía es similar. Y se puede ver que los demás coches se han alineado con esta filosofía”, comentó. “Creo que este coche, aunque no es diferente al del año pasado en lo que se ve, es diferente en muchas áreas, sobre todo en las que no se ven”.
Christian Horner aseguró que no debería haber grandes cambios para la primera carrera, salvo algunos pequeños puntuales. Sin embargo, su discurso puede sugerir que la escudería buscó sobre todo no centrarse en soluciones especialmente innovadoras, sino más bien resolver los problemas experimentados la temporada pasada en términos de equilibrio y lagunas en el mapa aerodinámico, al tiempo que se facilita la comprensión y el desarrollo del coche, una de las limitaciones de 2024.
Algo que puede estar relacionado principalmente con el fondo y su interacción con la parte mecánica. La carrera del Gran Premio de Qatar del año pasado demostró cómo pequeñas modificaciones, especialmente en términos de configuración mecánica, podían tener un gran impacto en el rendimiento del RB20, pasando de un coche muy difícil de conducir y bastante impredecible a uno capaz de jugarse la victoria, a pesar de que el circuito de Losail era una pista favorable.
De hecho, el monoplaza de 2024 demostró potencial, pero se vio seriamente limitado por ciertos factores, como la falta de correlación con los datos del túnel de viento y del CFD, así como por esas discrepancias aerodinámicas que identificaron en el mapa aerodinámico que causaban esos problemas de equilibrio y, a su vez, daban lugar a la imprevisibilidad en las curvas de la que se quejaron los dos pilotos durante gran parte de la temporada.
Para Christian Horner, esta temporada no se tratará de grandes revoluciones, sino de evoluciones que llegarán a lo largo del campeonato: “Esta temporada se tratará de evolución, de intentar conseguir un rendimiento con el paso de los grandes premios, y será una carrera que se jugará en el desarrollo desde Melbourne hasta Abu Dhabi”.
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En este artículo
Gianluca D’Alessandro
Fórmula 1
Christian Horner
Red Bull Racing
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