Los últimos meses no han sido nada buenos para Taiga Motors, el fabricante de motos eléctricas que tan buenas maneras apuntaba hace unos años, pero que no ha conseguido convencer con su particular propuesta de motos agua y de nieve cero emisiones. La bancarrota ha sido su destino final.
No ha sido algo que venga por sorpresa, pues Taiga ya dio muestras de debilidad tras presentar los resultados financieros del primer trimestre de 2024. Esto obligó a la empresa con sede en Quebec (Canadá) a realizar una reducción de plantilla que afectó a 70 de sus trabajadores, la mayor parte de los empleados, además de anunciar la paralización del ensamblaje de sus vehículos.
No ha sido suficiente esta reducción de costes, pues tres meses después se ha declarado en bancarrota, acogiéndose al capítulo 11 de la ley canadiense que ampara a las empresas en situaciones financieras graves, como es el caso.
Entre las causas de sus problemas, Taiga atibuye el cambio climático, que ha hecho que esta temporada se haya vivido un invierno suave, lo que ha afectado a un nicho de mercado tan específico como es el de las motos de nieve.
Y de hecho, los expertos canadienses y norteamericanos han afirmado que el pasado invierno fue el más cálido de cuantos se han registrado de forma aficial.
También hay que tener en cuenta que los vehículos de esta empresa están destinados a mercados y clientes muy concretos, y que tanto las anteriores como las motos de agua 100% eléctricas que ha estado comercializando tenían un precio superior al de los modelos de combustión. Y eso no ayuda.
Su principal baza eran los acuerdos que habían cerrado con operadores de estaciones de esquí muy populares como la de Suecia, Italia y Francia, pero estos proyectos no terminaron de dar los frutos esperados.
Además, desde su salida a Bolsa en 2021, Taiga Motors había perdido el 98% de su valor, con las acciones en un promedio de 0,30 dólares cada una, según los últimos datos disponibles.
Así las cosas, no es de extrañar que el Tribunal Superior de Quebec aprobara el plan de la empresa para tratar de vender sus activos y que el proyecto no se muera definitivamente.
Ahora tendrán que conseguir inversores o a un nuevo dueño, con la consiguiente reestructuración del negocio para intentar que funcione, y aprovechando además la red de cargadores que han estado colocando para cubrir las zonas en las que se usan sus vehículos eléctricos.
Redactor de Híbridos y Eléctricos, cubriendo toda la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Ciencias de la Información por la Universidad de Málaga. Cursó el máster Comunicación y Periodismo Deportivo en la Universidad Europea. Además, ha trabajado en medios de comunicación del motor como Autopista, Motor1 y SoyMotor.