Al final del triunfal fin de semana en Suzuka, Christian Horner celebró la increíble actuación de Max Verstappen. Pero, al mismo tiempo, el director del equipo Red Bull rindió homenaje al trabajo realizado por los ingenieros después de la desastrosa situación al final de las dos sesiones de entrenamientos libres del viernes.
“Le hemos dado literalmente la vuelta al coche”, comentó el británico, un largo trabajo que comenzó a última hora de la tarde japonesa y terminó en plena noche europea, en Milton Keynes. El trabajo en el simulador resultó crucial, y hay una curiosa historia de fondo relacionada con quienes pasaron muchas horas probando cambios de puesta a punto en el mundo virtual.
Y es que, durante las dos últimas temporadas, Red Bull ha incluido a Rudy Van Buren en el grupo de pilotos que se turnan en el simulador, un nombre casi desconocido entre quienes siguen a los jóvenes talentos de los que suele nutrirse el equipo de las bebidas energéticas para sus actividades.
El piloto ‘desconocido’ no aparece en ninguna de las categorías previas a la Fórmula 1, y nació en 1992, por lo que la curiosidad sobre el corredor que dio el ‘OK’ final al ‘setting’ que se puso en los coches de Verstappen y Yuki Tsunoda el sábado por la mañana es aún mayor.
Neerlandés de 33 años, Van Buren tuvo una experiencia en el karting que no le permitió encontrar grandes oportunidades, lanzándose al mundo de las carreras virtuales a partir de 2007. Pionero en el sector, ha ido creciendo año tras año hasta convertirse en una de las referencias mundiales de un mundo que ha vivido (y sigue viviendo) un gran auge a nivel global.
Van Buren se unió hace unos años al equipo de eSports de Verstappen, Redline, para los fines de semana en los que el vigente campeón compite en carreras de resistencia virtuales organizadas por iRacing. Y fue Verstappen quien estuvo entre los que impulsaron su candidatura para el papel de piloto de simulador en Red Bull, tanto para el desarrollo de software como para el trabajo de puesta a punto durante los grandes premios.
“Rudy, al igual que otros pilotos que vienen del mundo de los simuladores, tiene una gran sensibilidad, desde el reglaje más pequeño hasta el más loco“, comentó Verstappen el año pasado. “Lo prueba prácticamente todo. Incluso cuando voy al simulador para algunas sesiones, Rudy hace el trabajo de preparación, y tengo que decir que ya está todo prácticamente configurado, puedo dedicarme a los detalles“. La confianza de Max en su compatriota y compañero de equipo es total.
Van Buren ha ganado varios campeonatos mundiales de eSports, incluida una competición organizada por McLaren (con una experiencia en el simulador de Fórmula 1 de los de Woking como premio) en la que participaron 30.000 candidatos. Su notoriedad en el mundo de las carreras virtuales también le valió invitaciones para participar en competiciones reales, como la Race of Champions de 2018, la Porsche Carrera Cup alemana y la Porsche Supercup.
Rudy van Buren con el Porsche 911 en la Supercup
Foto de: Porsche Motorsport
En este artículo
Roberto Chinchero
Fórmula 1
Red Bull Racing
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