A Isack Hadjar no le desaniman los problemas que han tenido los compañeros de Max Verstappen en Red Bull, e insiste en que quiere terminar ocupando ese asiento junto al actual campeón del mundo.
Después de los problemas de Sergio Pérez el año pasado, Liam Lawson fue degradado de Red Bull a Racing Bulls después de sólo dos carreras, con Yuki Tsunoda dando el salto a Milton Keynes.
Mientras tanto, Hadjar se ha dedicado discretamente a sus asuntos en los dos últimos grandes premios. El debutante francés se estrelló en su debut en la F1 en la vuelta de formación de Australia, pero luego hizo una gran actuación en China y sumó sus primeros puntos al terminar octavo en Japón.
Su mejora de rendimiento ha pasado un poco desapercibida por el cambio de pilotos de Red Bull, pero ser testigo de la situación desde cerca no ha disuadido a Hadjar de aspirar a un ascenso en el futuro.
“Sinceramente, ahora que parece que es muy difícil estar al lado de Max, me dan aún más ganas, de averiguar por qué, qué está pasando. Ese sigue siendo el objetivo principal”.
“Siempre me presiono para seguir cumpliendo. Así que ahora las expectativas de la gente son quizá un poco más altas, pero yo sigo haciendo lo que hago. Como dije antes de la temporada, mi objetivo sería seguir… Si el coche puede terminar en 8º o 9º, quiero estar ahí, maximizarlo, no estar fuera de los 10 primeros. Si el coche merece estar entre los 10 primeros, entonces necesito estar ahí”.
De hecho, detrás de Verstappen, Hadjar es el piloto con más puntos en toda la estructura de Red Bull en las tres carreras y un sprint de lo que va de temporada, aunque admite que los resultados para Tsunoda en Racing Bulls “no fueron justos”.
Liam Lawson, equipo Racing Bulls
Foto: Sam Bloxham / Motorsport Images
La tarea de Tsunoda – a partir del Gran Premio de Bahrein de este fin de semana – es sacar más ritmo del Red Bull de lo que Lawson consiguió en sus dos carreras con la escudería antes de regresar al equipo para el que corrió al final de la campaña pasada.
Sin embargo, se ha aceptado ampliamente que el Racing Bulls es un coche mucho más fácil de conducir y con una ventana operativa más grande en comparación con el Red Bull que Verstappen llevó hasta la victoria en Suzuka.
“Creo que probablemente es justo decirlo. Está claro que tiene una ventana más grande y que es más fácil de conducir, pero creo que eso no significa necesariamente que el Red Bull sea simplemente inconducible. Quizá se necesite más tiempo para sentirse cómodo”, explicó Lawson.
“El coche [de Racing Bulls] no es muy diferente al del año pasado, así que ha sido más una adaptación respecto a lo que había estado pilotando a principios de año, y es bastante diferente, pero me siento bien”.
“Creo que el fin de semana [en Japón] tampoco demostró realmente de lo que creo que éramos capaces. Desgraciadamente nos faltó ritmo, pero en general creo que me sentí bastante cómodo”, concluyó.
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Mark Mann-Bryans
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