Por su mecánica y su concepción, es un 'bicho raro' entre los SUV híbridos, pero es de una marca muy fiable y consume 1 l/100 km

Son muchos los aspectos por los que se podría catalogar al Mazda MX-30 R-EV como un coche ‘incomprendido’. Su versión inicial, la 100% eléctrica, llegó al mercado en 2020 con unas especificaciones nada altas y con un concepto que para muchos resultó difícil de entender. En 2023 lanzaron la variante R-EV, la cual cuenta con un pequeño motor de gasolina como mero generador eléctrico.
Aunque esta opción ha entrado más para la mayoría del público en España, lo cierto es que sigue siendo un coche que no ha terminado de calar en la sociedad. ¿El motivo? Es difícil de apuntar a un punto concreto, pues el coche, en realidad, es ciertamente práctico y bastante apropiado para el día a día. Y para demostrarlo, lo analizamos aquí en profundidad.
4.395 x 1.795 x 1.555 mm
17,8 kWh
170 CV / 260 Nm
Faros Full-LED
Sensores y cámara de aparcamiento
Reconocimiento de peatones
Asistente de frenada de emergencia
Instrumentación: 7 pulgadas
Multimedia: 8,8 pulgadas
Apple CarPlay/ Android Auto
El Mazda MX-30 R-EV parte en España desde 38.050 euros, sin contar ayudas o descuentos disponibles. Este precio se obtiene mediante el acabado bautizado como Prime-Line, el más accesible. Pese a esta condición, su equipamiento es bastante generoso, pues incluye llantas de 18 pulgadas, tapicería de tela negra, pantallas de infoentretenimiento de gran formato, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y sistema de navegación.
El modelo electrificado, en el momento de escribir estas líneas, cuenta con varios escalones de acabados. Por encima del mencionado se sitúa el llamado Exclusive-Line, Advantage, Makoto y, por último y más equipado, Edition R. Como mera referencia, el más caro de ellos (Edition R) parte en España desde 45.150 euros.
Mazda ha querido innovar en el territorio mecánico con este modelo. Tanto es así que la compañía japonesa ha insertado un bloque motor rotativo con 830 cc y que eroga por sí sólo 75 CV y 116 Nm de par máximo. No obstante, este no mueve por sí mismo ninguno de los dos ejes del MX-30 R-EV sino que alimenta a un generador de corriente.
Dicha corriente generada va a parar a la batería de 17,8 kWh que alimenta al motor eléctrico que sirve como propulsor propiamente dicho. El resultado es un coche que siempre se desplaza en modo eléctrico, pero que cuenta con un generador de electricidad en forma de bloque rotativo de gasolina. Por supuesto, también se podrá recargar mediante el uso de un enchufe, como cualquier otro híbrido enchufable.
La potencia que eroga es de 170 CV y 260 Nm de par máximo. Su autonomía total crece notablemente, permitiendo realizar viajes con cierta tranquilidad. La recarga vía enchufe se podrá realizar a una potencia de hasta 36 kW en corriente continua o a 11 kW en corriente alterna. Su consumo homologado de combustible es de apenas 1 litros a los 100 km.
El Mazda MX-30 R-EV no es un coche especialmente grande, pero tampoco es muy pequeño. Las cosas de este vehículo tan característico son las siguientes: 4.395 mm de longitud, 1.795 mm de anchura y 1.555 mm de altura. Su distancia entre ejes es de 2.655 mm y su peso en orden de marcha se sitúa en 1.853 kg.
Con ello, este es un vehículo bien ideado para los desplazamientos cotidianos por las grandes ciudades, pero también es ideal para hacer alguna escapada. En realidad, por su propio concepto, no tiene ningún rival significativo en el mercado, aunque por cotas el Toyota C-HR PHEV o el KIA XCeed PHEV podrían ser los más cercanos.
Al igual que en su exterior, el Mazda MX-30 R-EV busca ser llamativo también en su interior. Este, en términos generales, cuenta con un diseño típicamente Mazda, con líneas muy horizontales. No obstante, como curiosidad, en ciertas zonas como la consola central introduce tapizados de corcho. En el resto de puntos, la mayoría de sus paneles están forrados en un material acolchado bastante agradable al tacto.
Sobre el salpicadero se acoplan hasta tres pantallas. La primera es la de la instrumentación digital y presenta una diagonal de 7 pulgadas. La segunda se asienta en el centro del conjunto y cuenta con una diagonal de 8,8 pulgadas. Por último, la tercera se acopla en la zona baja de la consola central y hace las funciones de módulo de climatización.
Mirando ahora su espacio, lo cierto es que la primera fila es bastante cómoda y confortable para sus pasajeros, además contarán con un buen número de huecos donde guardar objetos personales. La segunda fila, sin embargo, no es tan generosa en estos términos. Además, para acceder a ella, hay que hacerlo mediante una pequeña puerta de apertura tipo suicida y que apenas deja hueco para realizar fácilmente esta maniobra.
El espacio de carga en el Mazda MX-30 R-EV es más que adecuado para llevar a cabo las actividades cotidianas en el día a día, como cargar la compra, por ejemplo. Su volumen mínimo es de 350 litros, una cifra que se puede tildar de correcta. En caso de necesitar un hueco mayor, la segunda fila de asientos se podrá abatir en una proporción 60:40 para obtener así un máximo de 1.155 litros.
Como hemos dicho al principio, el Mazda MX-30 R-EV es un coche para muchos incomprendido. Sin embargo, sí es capaz de ofrecer una diferenciación estética bastante atractiva, así como un interior realmente bien apañado. Bien es cierto que las plazas traseras no son las más habitables o accesibles. Pero si se va a utilizar principalmente por personas en la primera fila, esto no será un ‘pero’. Por otro lado, el maletero ofrece también un volumen suficiente.
No obstante, su precio puede no ser el más atractivo para un vehículo de estas características. En un uso cotidiano, el consumo de combustible será notablemente más elevado que el homologado, llegando a superar los 7 litros a los 100 km si la batería está escasa de carga.
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