Un año más, la lucha en la zona media del pelotón está resultando apasionante, sobre todo la pelea por el quinto puesto en el campeonato de constructores, que garantiza importantes premios en metálico.
Actualmente, en quinta posición está Williams, en una trayectoria de crecimiento arraigada en el trabajo realizado entre bastidores durante los dos últimos años. Sin embargo, el desafío de la zona media ofrece otras perspectivas, que podrían resumirse en una única pregunta: ¿cuál fue el equipo “sorpresa” al inicio de la temporada 2025?
Sin lugar a dudas, Williams podría ser uno de los candidatos más sólidos, pero hay otro equipo que, si bien no ha brillado en la clasificación debido a las oportunidades que han desperdiciado, en realidad ha demostrado un rendimiento excelente, incluso por encima de sus propias expectativas: los Racing Bulls.
En este inicio de año, Racing Bulls y Williams se han disputado el liderato de la zona media en la mayoría de carreras. Sin embargo, mirando la clasificación, la comparación parece obvia: 25 puntos para el equipo británico, sólo ocho para el de Faenza. Pero los números no lo dicen todo. Para entender realmente por qué Racing Bulls es la sorpresa, tenemos que remontarnos unos meses atrás.
Después de Alpine, es Williams el equipo que ha hecho los progresos más evidentes en estas cinco primeras carreras en comparación con el año pasado. En 2024, pagaron caros los retrasos invernales, tenían un coche con sobrepeso y eso les hizo parecer más lento de lo que eran.
Sin embargo, el parón invernal les permitió recuperarse y empezar a beneficiarse del trabajo realizado en los meses anteriores, con una base sólida sobre la que progresar. No es casualidad que el director del equipo, James Vowles, haya dicho a menudo que deberían haber conseguido más en 2024, pero los accidentes y los errores pesaron en el marcador más que el verdadero potencial del FW46.
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El camino de Williams fue diametralmente opuesto al de Racing Bull, que empezaron 2024 con uno de los monoplazas más competitivos de la zona media. El equipo de Faenza supo capitalizar el buen potencial del coche desde el principio, sumando puntos importantes y consiguiendo resultados destacables, por ejemplo el cuarto puesto de Daniel Ricciardo en la carrera sprint de Miami.
Sin embargo, el paquete llevado a Barcelona no dio los resultados esperados, hasta el punto de que el equipo de Faenza dio inmediatamente un paso atrás, entrando en una espiral descendente que duró meses, en busca de más carga aerodinámica. Pese a que consiguieron encontrar el camino de vuelta a finales del año pasado, sus rivales ya habían avanzado en el desarrollo de sus respectivos coches.
En el VCARB02, por tanto, el objetivo no era sólo aumentar la carga aerodinámica, sino también cerrar la brecha de rendimiento acumulada en la segunda mitad de la campaña pasada. Sin embargo, las pruebas invernales de Bahrein en 2025 habían planteado más de una duda sobre el potencial real del monoplaza. No en vano, en vísperas del GP de Australia, el equipo se había mostrado transparente, admitiendo que aún no estaba al nivel deseado.
Yuki Tsunoda, RB F1 Team
Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images
Esas expectativas se desvanecieron por completo unas horas más tarde, cuando el VCARB02 demostró claramente ser el monoplaza más competitivo de la zona media, a pesar de salir de allí con un cero. Con una estrategia más eficaz, Yuki Tsunoda podría haber sido incluso cuarto, o al menos acabar en el top 5.
“En Melbourne el coche estaba bien equilibrado. No tuvimos ningún problema. Los pilotos estaban cómodos y podían empujar. Y, como suele ocurrir cuando te encuentras en esta situación, el tiempo por vuelta también llegó”, explicó el director del equipo, Laurent Mekies, en vísperas de la segunda carrera del curso, concretamente Shanghái, donde el equipo esperaba que surgieran algunos problemas más críticos en las curvas rápidas, el punto débil de 2024.
Una vez más, la pista contó una historia diferente: en las dos sesiones de clasificación del GP de China, el VCARB02 demostró ser el monoplaza más sólido de la zona media. Sin embargo, al igual que sucedió en Melbourne, el equipo fue incapaz de convertir ese potencial en puntos, debido a otro error estratégico que comprometió su top 10.
Isack Hadjar, equipo Racing Bulls
Foto de: Steven Tee / Motorsport Images
Racing Bulls también mostró signos positivos en Suzuka y Yeda: en Japón llegó el mejor resultado de la temporada, con un gran octavo puesto firmado por Isack Hadjar. En Arabia Saudí, el propio Hadjar no pudo atacar debido a la audaz estrategia de Williams, para defenderse de su VCARB02.
La única carrera decepcionante fue la de Bahrein, la misma pista que ya había dejado cierta perplejidad en los entrenamientos. Sin embargo, de esta primera parte de la temporada han surgido dos indicios claros: el VCARB02 ha dado un paso adelante en curvas rápidas, por lo que ha mejorado tanto la carga como la estabilidad, sus principales puntos críticos en 2024.
Además, el coche se beneficia de una mayor ventana operativa, lo que facilita a pilotos e ingenieros encontrar una puesta a punto eficaz, que era precisamente uno de los objetivos que se habían marcado durante el invierno.
Esto se traduce en un trabajo más lineal a lo largo del fin de semana, en claro contraste con las dificultades que suele encontrar Red Bull. Precisamente en ese aspecto, los Racing Bull parecen haber aprendido de los errores de la temporada pasada, abandonando la búsqueda de soluciones extremas en favor de una plataforma más equilibrada y adaptable.
El inicio de la temporada ha puesto de manifiesto las cualidades del VCARB02, aunque su potencial aún no se haya traducido en puntos en el campeonato de constructores, sobre todo en algunos fines de semana en los que había posibilidades reales de obtener un buen botín de puntos.
La clasificación, de hecho, es engañosa y no refleja el valor real del monoplaza, cuyo rendimiento cuenta una historia muy diferente, hecha de claros progresos técnicos y de una solidez reencontrada que ha permitido al equipo desempeñar un papel regular en la zona media de la parrilla, a la espera de las actualizaciones previstas para las carreras europeas.
Mientras tanto, el adiós de Tsunoda, que se ha unido a Red Bull, deja un vacío importante, al haber alejado del equipo a un piloto rápido con cuatro temporadas de experiencia a sus espaldas, que también podría haber sido un elemento importante para guiar al equipo, también en materia de desarrollo. Pero la batalla en la zona media del pelotón está lejos de haber terminado, y los Racing Bull parecen decididos a confirmarse como una de las sorpresas más interesantes de 2025.
En este artículo
Gianluca D’Alessandro
Fórmula 1
Racing Bulls
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