Título: Sainz brilla con un pase de crack, a lo Beckham, en el benéfico de Mónaco #F1 #FVDigital
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El Gran Premio de Mónaco dio inicio, como es tradición, con el balón rodando en el estadio Louis II durante el partido benéfico de pilotos. Este año, Carlos Sainz se destacó al ofrecer una asistencia memorable que cautivó al público monegasco.
El piloto madrileño, fiel a su cita con el fútbol previo a subirse al monoplaza, mostró su destreza en una falta lateral desde el borde derecho del área. Con una rosca y elegancia reminiscentes de Zinedine Zidane, el balón encontró la cabeza de Norman Nato, quien lo envió directo al fondo de la red. Un centro preciso, evocador del estilo de Vinicius, pero con la serenidad de los grandes del pasado. Una asistencia de gol genuinamente «made in Madrid».
No obstante, Sainz aún tiene aspectos por mejorar en su puntería frente a la portería. Su única oportunidad, un disparo lejano desde fuera del área, terminó en las nubes. Algunos comentaristas señalaron que el balón había cruzado la frontera francesa en dirección a Madrid. Como buen embajador de MadRing, parecía querer dejar en claro sus objetivos.
Por su parte, Pierre Gasly también demostró su calidad en el campo. El piloto francés, habitual en este evento y copropietario del FC Versailles, tuvo una actuación destacada que incluyó una asistencia desde el córner y un gol de penalti, además de un regate que recordó brevemente a Lamine Yamal. Aunque no alcanzó el nivel de Kylian Mbappé, lo mostrado por Gasly fue pura habilidad.
Sin embargo, su gol se produjo en medio de la controversia: el penalti que se le otorgó al equipo de los pilotos fue más que discutible, dado que la falta se produjo claramente fuera del área y el defensor tocó el balón. Aún así, el VAR no está presente en el partido benéfico de Mónaco, y Gasly no falló desde los once metros.
A pesar de sus esfuerzos, los pilotos fueron derrotados con un marcador de 6-4. Isack Hadjar, quien debutó este año en el encuentro, tuvo una actuación para el olvido y fue, sin duda, el menos destacado en el terreno de juego. Será interesante ver si es convocado nuevamente en 2026. Por su parte, Charles Leclerc estuvo presente como anfitrión, pero decidió mantenerse en la banda, dejando el fútbol en manos de sus compañeros.
Este evento, más allá de ser un espectáculo, tiene un propósito solidario. Todos los fondos recaudados se destinarán a la fundación de Philippe Bianchi, padre del fallecido Jules Bianchi, que apoya al hospital L’Archet de Niza, y a Be Safe Monaco, una organización que trabaja contra los peligros del alcohol al volante.
Fútbol, Fórmula 1 y solidaridad: la combinación perfecta para comenzar el Gran Premio más glamuroso del calendario.
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