Max Verstappen asegura que la norma obligatoria de las dos paradas convirtió el Gran Premio de Mónaco de F1 en “casi Mario Kart”, y opina que el experimento no ha funcionado.
En un intento de evitar la típica procesión —después de una carrera en 2024 donde los diez primeros acabaron en el mismo orden en el que salieron—, la F1 decidió imponer una norma que obligaba a usar tres compuestos de neumáticos diferentes, lo que en la práctica convertía la carrera en una de dos paradas.
La parada adicional añadió algo de incertidumbre y provocó estrategias inusuales, con los coches de Racing Bulls y Williams yendo lentos para abrir huecos a sus compañeros. Mientras tanto, Verstappen retrasó su segunda parada hasta la última vuelta con la esperanza de que saliera una bandera roja y así pudiera cambiar neumáticos gratis para intentar ganar la carrera en vez de terminar cuarto.
Verstappen reconoció que la F1 y la FIA tenían que intentar algo para hacer más interesante la carrera en Mónaco, pero no cree que haya funcionado.
“Por supuesto que lo entiendo, pero no creo que haya funcionado”, dijo Verstappen a Sky. “Aquí no se puede adelantar de ninguna manera, así que da igual lo que hagas. Una parada, diez paradas. Incluso al final, cuando iba primero, mis neumáticos estaban totalmente destrozados, y aun así no se puede adelantar. Creo que hoy en día, con un coche de F1, solo podrías adelantar a un F2 por aquí.
“Estábamos haciendo casi Mario Kart. Tendremos que poner piezas nuevas en el coche. Quizás puedas tirar plátanos por ahí. Sí, no sé. Superficie deslizante”.
Foto de: Peter Fox / Getty Images
Verstappen y Red Bull no tuvieron ritmo este fin de semana en un trazado urbano que volvió a exponer las debilidades históricas del equipo sobre los baches y los pianos. Clasificó a siete décimas del poleman Lando Norris en la quinta posición, que se convirtió en cuarta tras una sanción a Lewis Hamilton.
Sin otras opciones para ganar posiciones, Verstappen sintió que su decisión de retrasar la última parada hasta el final al menos merecía la pena por si salía una bandera roja.
“Sí, no había nada que perder, ¿no? Tenía un gran hueco detrás. Para mí era la misma posición, pero así es Mónaco. La clasificación es súper importante. Normalmente, cuando no pasa nada raro, no se avanza. Y si haces paradas normales, mantienes tu posición, que es exactamente lo que ha pasado hoy.
“Tampoco creo que tuviéramos el ritmo para luchar con los de delante, porque cada vez que intentaba seguirles, los neumáticos se desgastaban y empezaban a granear demasiado. Pero sí, la P4 es definitivamente lo máximo a lo que podíamos aspirar”.
Verstappen llegará al Gran Premio de España, el próximo fin de semana en Barcelona, a 25 puntos del líder del campeonato, Oscar Piastri (McLaren), que vio cómo su compañero Lando Norris se colocaba a solo tres puntos tras lograr su segunda victoria del año en las calles de Montecarlo.
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