Título: Por menos de 1.000 €, esta moto eléctrica alternativa al patinete y al ciclomotor con batería extraíble es una compra ‘redonda’
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La nueva moto eléctrica Yadea GFX ha llegado al mercado de España, posicionándose como una opción competitiva para los desplazamientos urbanos. Con una autonomía que puede alcanzar hasta los 65 kilómetros, este modelo se presenta como una alternativa viable, respaldada por las ayudas disponibles en diversas comunidades autónomas.
Diseñada específicamente para el entorno urbano, la Yadea GFX ofrece un rendimiento de hasta 65 kilómetros con una sola carga. Su diseño, que combina simplicidad y funcionalidad, evoca el clásico Vespino, pero incorpora elementos modernos característicos de las motos eléctricas contemporáneas.
Equipado con un motor eléctrico que supera ligeramente los 1.000 vatios (equivalente a 1,4 CV), este modelo puede alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h. Estas especificaciones colocan a la Yadea GFX en la categoría L1e, que incluye vehículos con una velocidad máxima de 45 km/h y una potencia de hasta 5,4 CV.
A pesar de que sus prestaciones son inferiores a las de los ciclomotores de gasolina convencionales de 50 centímetros cúbicos, la Yadea GFX resulta adecuada para los trayectos diarios en la ciudad. El equipo de Híbridos y Eléctricos tuvo la oportunidad de probarla durante varios días; más información sobre la experiencia se puede consultar en su artículo completo.
Con un peso total inferior a 63,5 kilos, que incluye la batería extraíble de 1,15 kWh, la Yadea GFX puede cargarse en casa en aproximadamente cuatro horas, alcanzando el 80% de su capacidad. Una carga completa permite un alcance máximo de hasta 65 km en condiciones óptimas.
Entre sus características más destacadas, la moto incluye un sistema de arranque mediante tarjeta NFC y conectividad con una aplicación móvil, que permite controlar la batería, geolocalizar el vehículo, activar un sistema antirrobo y arrancar el ciclomotor desde el teléfono.
El precio estándar de la Yadea GFX es de 1.599 euros; sin embargo, en varias ciudades españolas, gracias a las ayudas públicas, se puede adquirir por menos de 1.000 euros. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid se ofrecen subvenciones de hasta 700 euros para vehículos eléctricos, lo que reduce su precio final a solo 938 euros.
La moto está disponible en cuatro colores: verde, negro, gris y blanco, posicionándose como una de las opciones más económicas en el mercado de las motos eléctricas. Es ideal para quienes buscan una alternativa sostenible y accesible para moverse por la ciudad.
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