El piloto automático de Tesla se come una pared: no puede competir con el LiDAR del Volvo EX90

El piloto automático de Tesla se come una pared: no puede competir con el LiDAR del Volvo EX90

El piloto automático de Tesla se come una pared: no puede competir con el LiDAR del Volvo EX90

Tesla enfrenta un nuevo desafío en el ámbito de la conducción autónoma, tras un reciente incidente que ha suscitado un intenso debate en las redes sociales y ha puesto de relieve las limitaciones de su tecnología. Este suceso ha reavivado las preocupaciones sobre la capacidad de Tesla para competir con otros fabricantes que están invirtiendo en tecnología LiDAR, sugiriendo que la compañía aún no ha alcanzado el nivel de sofisticación necesario para liderar el sector.

El CEO de Tesla, Elon Musk, ha sostenido durante años que su empresa liderará la revolución de la conducción autónoma. Sin embargo, actualmente, todos sus modelos, incluido el popular Model Y, apenas logran alcanzar un nivel 2 de autonomía en una escala que va hasta el nivel 5, lo que los aleja considerablemente de su ambición de convertir al conductor en un mero pasajero.

En contraste, marcas como Volvo, Mercedes y NIO están realizando inversiones significativas en tecnologías más avanzadas, enfocándose en el uso de LiDAR, un sensor que proporciona una percepción tridimensional del entorno con alta precisión, incluso en condiciones climáticas adversas.

A diferencia de sus competidores, Tesla ha optado por prescindir de radares y sensores ultrasónicos, confiando exclusivamente en cámaras. Esta estrategia busca reducir costos, y Musk sostiene que la inteligencia artificial puede compensar las limitaciones del hardware. No obstante, esta aproximación ha demostrado ser ineficaz en la práctica.

Un experimento reciente realizado por el ingeniero y youtuber Mark Rober, quien cuenta con millones de seguidores, ha captado la atención del público al demostrar que el sistema Autopilot de un Tesla colisionó contra una pared pintada, evocando escenas del icónico Coyote y el Correcaminos.

Rober diseñó una serie de pruebas en diversas condiciones climáticas, que incluían buena visibilidad, lluvia, niebla y obstáculos simulados. En cada uno de estos escenarios, el Volvo EX90, que integra tecnología LiDAR, logró detectar peatones, cambios en la carretera y otros objetos en su trayectoria, mientras que el Tesla no mostró un rendimiento comparable.

En la prueba final, Rober pintó una falsa carretera que culminaba en una pared decorada para simular una extensión del asfalto. Mientras el Volvo logró detectarla y frenó a tiempo, el Tesla continuó su trayectoria y terminó chocando contra ella.

Este incidente no es meramente anecdótico; subraya un problema fundamental: las cámaras aún no alcanzan la precisión y fiabilidad del LiDAR, especialmente cuando la seguridad está en juego.

Tesla deberá decidir si se mantiene fiel a su enfoque centrado en software y cámaras o si comienza a reconocer que, para avanzar en la conducción autónoma, se requiere algo más. Por el momento, es evidente que, en la actualidad, ningún Tesla se aproxima al nivel 5 de autonomía, a pesar de las promesas de Musk, mientras que otros fabricantes, aunque con un enfoque más discreto, están avanzando de manera más sólida en esta carrera.

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