Nuevo reglamento de baterías para Europa: los fabricantes se preparan para más obligaciones
Europa se enfrenta a un creciente desafío respecto a su dependencia del sector de las baterías, un componente esencial en el auge del mercado de vehículos eléctricos, que ha mostrado un notable crecimiento en los últimos años. La demanda de baterías y sistemas eléctricos, en gran medida importados, ha aumentado con la expansión de este sector. Con el objetivo de liderar la transición energética a nivel global, el Viejo Continente ha decidido reducir su dependencia de China y sus políticas cambiantes, promoviendo la fabricación local de baterías para garantizar un mayor control sobre su cadena de suministro.
A partir de agosto de este año, entrará en vigor un nuevo Reglamento de Baterías que busca asegurar que estos productos sean fabricados de manera ética y sostenible. Un reciente informe de la organización medioambiental Transport & Environment (T&E) examina la implementación de los nuevos requisitos establecidos por la Unión Europea para las cadenas de suministro de baterías. Este mandato obliga a las empresas a identificar, mitigar y divulgar los riesgos relacionados con los derechos humanos, el medio ambiente y el cambio climático. Según el informe, que se basa en datos y estudios públicos, numerosos fabricantes de automóviles ya han comenzado a prepararse para cumplir con estas exigencias.
La mayoría de los fabricantes han iniciado la implementación de políticas de cadena de suministro y medidas de transparencia. Aunque no todos los riesgos han sido abordados de manera exhaustiva, la mayoría de las empresas cuentan con evaluaciones preliminares de riesgos. Los autores del estudio destacan la importancia de tratar todos los riesgos relevantes en la cadena de suministro de manera integral. Además, se han logrado avances significativos en la reducción de riesgos ambientales, evidenciando un notable aumento en la notificación de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que muchos fabricantes comienzan a divulgar sus emisiones totales.
En lo que respecta a la trazabilidad de los componentes, la situación es similar. La mayoría de los fabricantes de automóviles han establecido sistemas para rastrear el origen y el procesamiento de los minerales utilizados en las baterías. Sin embargo, son pocos los que logran seguir la cadena de suministro hasta la mina. A pesar de los avances, persisten importantes brechas. Aunque existen políticas generales contra la deforestación, solo una empresa ha establecido un objetivo específico con plazos concretos. Asimismo, la transparencia en el uso del agua sigue siendo insuficiente, ya que las marcas informan sobre su propio consumo, mientras que el de los proveedores permanece sin documentar.
La estrategia eléctrica de Europa no ha tenido siempre el impacto esperado. A pesar de que las ventas de coches eléctricos continúan en aumento, este crecimiento es más lento de lo anticipado. Mientras tanto, los fabricantes chinos siguen ganando terreno en el continente, incrementando su cuota de mercado. La viabilidad de las soluciones energéticas europeas ha sido cuestionada tras la quiebra de Northvolt, considerada la mayor apuesta de Europa en este sector. La empresa sueca de baterías ha cesado sus operaciones, incapaz de competir con la poderosa maquinaria china. No obstante, España ha atraído inversiones significativas, en su mayoría de origen chino, para aumentar la producción de baterías en Europa.
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