Hasta hace unos pocos años, la tecnología de intercambio de baterías parecía de ciencia ficción. No obstante, NIO fue una de las primeras en incorporarlo al mercado chino y, posteriormente, expandirlo hacia otros territorios, como el europeo, donde ya cuentan con varias decenas de estaciones dedicadas a esto. Sin embargo, muy pronto podría salirle un rival que pocos esperaban y que es conocido por presentar una gran fortaleza.
Como recordatorio, el sistema de intercambio de baterías es una tecnología con la que el propietario de un vehículo ‘se ahorra’ mucho tiempo para recargar su vehículo. De hecho, basta con ir a una de estas estaciones con la carga al mínimo, situar el coche en el interior, y automáticamente sustituirá esta batería vacía por otra totalmente cargada en cuestión de unos pocos minutos. Esto equiparará el tiempo de ‘recarga’ al del repostaje de un coche de gasolina.
Ahora, además de NIO, existen otras muchas compañías que ya trabajan en sus propias estaciones de intercambio de baterías. Una de ellas es la propia CATL, la mayor empresa del mundo de baterías para coches eléctricos. Ahora, según un informe publicado por medios chinos, la compañía querría avanzar en estos términos y ofrecer su propio servicio también en Europa.
El pasado mes de abril, CATL ya presentó sus nuevos modelos de intercambio de baterías. Estos son los denominados ‘paquetes Choco-SEB’, los cuales, afirman, serán capaces de proporcionar una autonomía de hasta 600 km e instalarse en un coche eléctrico en sólo 100 segundos (poco más de minuto y medio). No obstante, no todo es un camino de rosas y hay mucha incertidumbre alrededor de este proyecto.
Según apuntan desde la web China EV DataTracker, CATL produjo 105,83 GWh en baterías, copando así el 44,3% del mercado. En 2022 ya anunció su entrada en la tecnología de intercambio de baterías bajo la marca Evogo. Sin embargo, aquello no prosperó y en diciembre de 2024 reiniciaron el proyecto, ahora sí, junto a las baterías Choco-SEB.
Estas baterías se almacenan en las estaciones de intercambio de baterías, las cuales contarán con hasta 30 compartimentos. Estas, mientras se encuentran almacenadas, irán recargándose para poder suministrar a un siguiente vehículo más tarde. En total, en 24 horas, estas estaciones podrán ofrecer hasta 822 intercambios. Según CATL, el coste por usar este servicio a cambio de una suscripción supondrá un pago promedio de 0,012 euros por kilómetro recorrido.
El primer lote de vehículos eléctricos con estas baterías Choco-SEB fueron entregados el pasado mes de mayo. Su instalación se realizó en los Changan Oshan 520, los cuales darán servicio de taxi en la ciudad de Chongqing, en China. Actualmente, en esta urbe, CATL ya tiene 34 estaciones de intercambio de baterías y espera abrir otras 16 antes de que termine el año.
Ahora, según el medio Financial Times, CATL traerá a Europa también esta tecnología. Jiang Li, secretario de la Junta Directiva de CATL, confirmó esta intención, aunque no será inmediato. Los planes de la marca apuntan a que este objetivo podría demorarse hasta dentro de unos tres años, cuando alcancen las 10.000 estaciones operativas en China.
Pese a todo, en Europa no está triunfando especialmente este tipo de negocio. NIO cuenta actualmente con 50 estaciones, pese a que sus planes hablaban de tener alrededor de 120 a estas alturas del año. ¿Sucederá lo mismo con CATL cuando se decidan a ejecutar sus planes? En unos años saldremos de dudas.
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Un coste de 0,012 euros por km y una 'recarga' en 100 segundos: la promesa de CATL que ya apunta a Europa
