Max Verstappen comenzó el fin de semana de la mejor manera, liderando la FP1 por más de medio segundo respecto a sus rivales, siendo el más rápido tanto en neumáticos duros como blandos. Sin embargo, en la FP2, los McLaren lograron superar al piloto de Red Bull, y con una penalización en la parrilla por un nuevo motor de combustión interna (ICE), Verstappen sabe que hay trabajo por hacer antes del Gran Premio.
Esta penalización, la quinta del año, resultará en una pérdida de 10 posiciones en la parrilla para la carrera del domingo. A pesar de una penalización similar el año pasado, donde empezó sexto y ganó la carrera, Verstappen enfrenta un desafío mayor esta vez con rivales más rápidos.
El holandés, que no ha ganado desde España hace tres carreras, podría ver su ventaja en el campeonato reducirse si no logra ganar en Bélgica. Tras las sesiones de práctica del viernes, Verstappen señaló la dificultad de encontrar el equilibrio adecuado en el circuito de Spa, debido a la mezcla de sectores que requieren tanto velocidad en rectas como velocidad en curvas.
Verstappen mencionó que se estaban probando varias configuraciones para optimizar el rendimiento del coche, especialmente importante dado que tendrá que remontar posiciones el domingo debido a la penalización.
En cuanto a su compañero de equipo, Sergio Pérez, tuvo más dificultades con el equilibrio de su RB20, expresando problemas de subviraje y sobreviraje. Pérez indicó que estaban experimentando con diferentes configuraciones y que tenían mucha información para analizar antes de la carrera.