El empresario José Elías, presidente de Audax Renovables y reconocido por su franqueza en redes sociales, ha vuelto a poner el foco sobre uno de los principales retos de la movilidad eléctrica: la red de recarga. “No me vendáis la moto; el problema de los coches eléctricos son los cargadores”, afirmó en un vídeo publicado en TikTok, donde acumula más de 138.000 seguidores.
Para Elías, la oferta de vehículos eléctricos ha superado con creces el ritmo de instalación de infraestructuras de carga fiables. Tras seis años conduciendo un eléctrico, confiesa: “No tengo narices para irme a un sitio a 200 km porque no sé dónde voy a acabar” Sus palabras subrayan la ansiedad que sufren muchos usuarios, desde conductores particulares hasta grandes empresas, ante el temor de quedarse “tirados” sin batería.
El empresario, que hace apenas un lustro compartía consejos financieros y ‘perlas de sabiduría’ en sus redes, ha trasladado esa misma honestidad al debate energético. Según su experiencia en países como Estados Unidos, donde en lugares como Las Vegas cada 20 km existe un supercargador, no hay mayores dificultades para viajar largas distancias. Ese contraste evidencia la insuficiente inversión en España y la necesidad de replicar modelos de éxito internacionales.
Elías apunta al origen del problema: una red eléctrica mal dimensionada. “No es un fallo de la tecnología de los coches eléctricos; la clave es que, si invertimos en la red, sí funcionaría”, aseguró. A su juicio, resulta contradictorio destinar recursos a proyectos espectaculares y dejar de lado la instalación de cables y puntos de recarga.
El reto, según el multimillonario, no se limita a incrementar puntos de carga, sino a garantizar su operatividad y mantenimiento. El 95% de los cargadores públicos, señaló, quizás de manera exagerada, “no van”, lo que traduce la frustración de muchos conductores ante equipos fuera de servicio o colapsados en horas punta.
Ante este panorama, Elías propone un doble enfoque: potenciar la generación de energía renovable, especialmente la solar, y destinar parte de esa producción al desarrollo de infraestructuras de recarga. “Para un país sin petróleo como España, lo sensato es tirar de energía solar; tenemos de sobra”, destacó, al tiempo que recordó que las redes eléctricas actuales requerirían menos inversión que otras “grandes gilipolleces”.
Varias administraciones ya han anunciado planes de expansión de la red de puntos de recarga, pero los plazos de implantación y la burocracia retrasan los resultados. Expertos consultados por EFE coinciden en que, para alcanzar los objetivos de descarbonización de la Unión Europea, sería necesario multiplicar por cinco la infraestructura actual antes de 2030. Elías insiste en que la ambición debe acompañarse de agilidad y foco en la fiabilidad de los sistemas.
En paralelo, algunas compañías del sector han empezado a ofrecer suscripciones de recarga y servicios de mantenimiento para garantizar que los cargadores públicos estén operativos. Sin embargo, la falta de estándares comunes y la fragmentación del mercado dificultan la interoperabilidad entre redes y aplicaciones móviles, lo que añade complejidad al usuario final.
Elías, que ha invertido de forma sostenida en renovables, atribuye parte de la solución al modelo de concesión de los puntos de recarga: “Si en lugar de licitar todo de golpe, se apostara por proyectos piloto con evaluación continua, sabríamos qué funciona y qué no antes de desplegar a gran escala”, propone.
Pese al pesimismo que a veces muestra, el empresario confía en que el sector resolverá este cuello de botella. Su consejo al comprador interesado en un eléctrico: informarse bien sobre la disponibilidad de cargadores en la ruta y en el destino, así como sobre los sistemas de reserva y mantenimiento que ofrece cada operador.
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El empresario Jose Elías crítica el verdadero problema de los coches eléctricos "no tengo narices para irme a 200 km"
