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Fernando Alonso tiene un fin de semana algo complicado por delante. Si bien las sensaciones del pasado Gran Premio de Hungría fueron bastante positivas, el objetivo en Spa no es otro que intentar corroborar las mejoras. Pero no será nada sencillo confirmar el paso adelante. Primero, por las condiciones de la pista; segundo, porque la cruda realidad es que el resto de equipos están muy por delante de Aston Martin. Aún así, el piloto asturiano espera que este sábado el AMR24 funcione a las mil maravillas, en cualquier contexto climático. Y para ello han debido sacar varias conclusiones durante la noche en Bélgica.
«El año pasado éramos los mejores del resto. Pero Red Bull era imbatible, no tuvieron un mal ‘pit-stop’, un accidente, una mala clasificación, un problema. Nosotros éramos terceros o segundos, todo el tiempo, en todas las fotos de mis podios del año que viene salen Checo y Max. Son primero y segundo o primero y tercero. Las cosas han cambiado y no hemos estado ahí para tomar la oportunidad. Lo dijimos muchas veces el año pasado, que teníamos que estar al acecho tras ellos para aprovecharnos cuando fallaran, pero cuando han empezado a tener problemas ya no estamos ahí. Es cosa nuestra no haber mantenido ese ritmo«, resumía el asturiano el jueves.

Primeras sensaciones desde Spa. «Difícil de decir. Acabamos de terminar la FP2 y no hay muchas conclusiones aún hasta que hagamos la reunión y lo analicemos todo. Mañana tendré más respuestas».
Alonso no ve mucha diferencia respecto a otros contextos. «Teníamos la misma idea en las reuniones previas al fin de semana. La meteorología será cambiante, por lo que tendremos que ser precisos en la toma de decisiones, así como en la configuración el coche para distintas condiciones. Nada diferente a lo que hablamos en el día de ayer».