Los planes no siempre salen como uno quiere. El mercado eléctrico sigue creciendo por no al ritmo necesario como para que las marcas ganen el dinero suficiente. Las ventas siguen por debajo de lo esperado y las estrategias de las marcas tienen que adaptarse a esos cambios. Land Rover esperaba poder sacar a la venta este año su nuevo Range Rover eléctrico, pero finalmente, tal y como informan fuentes británicas, no va a ser así. Su nueva fecha de lanzamiento se retrasa hasta el próximo año. Jaguar también podría verse afectada por la medida.
Jagua y Land Rover forman parte de la misma estructura inglesa. Los de Coventry van de la mano, para lo bueno y para lo malo, aunque cada uno afronta el panorama desde puntos de vista diferentes. Land Rover ha optado por la fórmula de segmentar su gama a través de submarcas como Defender o Freelander. Se apoya en lo que ya conoce, pero le da un aroma nuevo. Jaguar, en cambio, ha optado por hacer borrón y cuenta nueva. Olvidar su historia y afrontar el nuevo mundo desde un punto de vista exclusivo y eléctrico. Muchos temen que la estrategia sea demasiado arriesgada, aunque el CEO, Rawdon Glover, no.
Jaguar, más que Land Rover, se apoya en la electrificación para esta nueva era, pero ambos podrían ahora estar en problemas. La nueva era eléctrica de JLR (Jaguar-Land Rover) debería comenzar con el Range Rover Electric. Oficialmente confirmado a finales de 2023, el coche debería haber estado listo en el segundo semestre de este año. A lo largo de este tiempo los ingleses nos han ido adelantando detalles y un cada vez mayor número de, supuestas, reservas en firme. El último contador oficial elevaba a más de 48.000 las solicitudes de compra a nivel mundial.
Sin embargo, las ya mencionadas fuentes aseguran que el Range eléctrico no llegará hasta el próximo año. Las entregas se retrasan sin un plazo fijo. Los clientes ya han sido informados de ello. La empresa ha justificado la nueva fecha alegando que son necesarios más kilómetros de prueba, pero la realidad es bien diferente. A pesar de las miles de reservas, Jaguar y Land Rover quieren esperar a ver cómo evoluciona el mercado. Los ingleses se habían propuesto vender versiones 100% eléctricas de todos y cada uno de sus modelos en el año 2030.
El portavoz de la compañía ha asegurado al periódico The Guardian: «Nos comprometemos con los más altos estándares de diseño, capacidad y calidad, y lanzaremos nuestros nuevos modelos en el momento oportuno para nuestros clientes, nuestra empresa y los mercados individuales”.
Si bien el retraso de Range Rover es una inconveniencia, más peligrosa es la situación para Jaguar. El radical cambio de estrategia ha puesto a la marca contra la espada y la pared. La producción del Jaguar Type 00, la primera superberlina eléctrica, comenzará en agosto del año que viene, llegando un segundo modelo en diciembre de 2027. Estos modelos también pueden haberse visto afectados por el cambio de agenda.
Temas
A pesar de tener miles de reservas acumuladas, el 'mejor SUV eléctrico del mundo' se retrasa a 2026
