Los ganadores y perdedores del GP de Bélgica de F1 2025 #F1 #FVDigital

Los ganadores y perdedores del GP de Bélgica de F1 2025 #F1 #FVDigital

Creas o no en el ímpetu, Lando Norris estaba en racha después de una merecida victoria en Austria y un triunfo algo fortuito en Silverstone, algo que le permitió reducir la diferencia con Oscar Piastri a tan sólo ocho puntos para acercarse a la lucha por el título de 2025.
Norris podría haber conseguido su tercera victoria seguida del año en Bélgica, su otro país natal, tras lograr una convincente pole, pero un despiste en La Source en la primera vuelta tras la salida del coche de seguridad dio a Piastri la oportunidad de atacar e hizo un movimiento valiente tras colocarse detrás de Norris en Eau Rouge y en el Raidillon, siendo recompensado por un potente rebufo para adelantar.
¿Debería haberlo hecho mejor Norris? Por supuesto. Pero Piastri demostró una vez más que es un asesino frío como el hielo, atacando a su oponente con una precisión milimétrica.
Piastri no se equivocó ni una rueda al intentar igualar los tiempos de Norris con los neumáticos medios, más frágiles, hasta el final de la carrera, mientras que Norris sobrecompensó con algunos pequeños errores el hecho de tener que exprimir el tiempo de vuelta de los neumáticos duros, más lentos.
El resultado final es que Piastri ha doblado su ventaja tras el fin de semana de Spa, mientras ambos se dirigen a Hungría, donde el australiano logró su primera victoria hace sólo 12 meses. La vida se le está poniendo muy de cara a Piastri, que ya suma ocho victorias en grandes premios.
Podría decirse que sólo Max Verstappen podría haber sido capaz de ganar el sprint del sábado contra los McLaren. Pero incluso el holandés fue incapaz de repetir esa hazaña el domingo, ya que Red Bull anticipó una carrera completa bajo la lluvia con una configuración con mucha más carga aerodinámica, pero finalmente que la mayor parte de la carrera de desenvolvió en condiciones de seco.
El actual campeón del mundo estuvo atrapado detrás del Ferrari de Charles Leclerc durante toda la carrera, lo que explica en parte su frustración y su rabia al culpar a sus compañeros por pedirle a Dirección de Carrera a retrasar la salida debido a la falta de visibilidad.
Se puede entender por qué Verstappen y Red Bull se sintieron agraviados. En Silverstone, el equipo se encontró en el escenario opuesto, ya que Verstappen cayó varias posiciones con una configuración de baja carga aerodinámica en una carrera en mojado, una dolorosa lección que sin duda jugó un papel clave en Red Bull mientras estudiaban su configuración de cara a la clasificación del sábado.
Esta vez Dirección de Carrera se mostró más precavida que en Gran Bretaña, algo de lo que el director de carrera Rui Marques informó a los pilotos con antelación, lo que significó que los equipos que decidieron apostar por niveles de carga aerodinámica en mojado fueron castigados por ello. Se podría haber reiniciado la carrera antes, pero eso no sucedió y eso es igual para todos.
La misma elección de puesta a punto afectó a Yuki Tsunoda, que no pudo convertir en puntos su mejor resultado en clasificación (séptimo). Debido a un error de comunicación, el piloto japonés también se quedó fuera al menos una vuelta de más con los intermedios, lo que le relegó a la 13ª posición. No obstante, parece estar progresando tras un periodo sombrío, lo que resulta alentador.
Foto de: Steven Tee / LAT Images via Getty Images
En el lado opuesto del espectro, Charles Leclerc vio recompensada una configuración de menor carga aerodinámica con un podio, manteniendo a raya a Verstappen al igual que el holandés se defendió de Piastri un día antes. Pero sería un error achacar el rendimiento del monegasco únicamente a los niveles de alerón y a la toma de decisiones del control de carrera, ya que hizo un pilotaje casi perfecto en un Ferrari que claramente no era amable con sus neumáticos intermedios.
Como un competidor feroz que es, Leclerc sigue teniendo dudas sobre esta temporada. Está agradecido de que las mejoras de Ferrari estén funcionando, pero frustrado de que no le estén acercando mucho más a McLaren.
En ese sentido, la última tanda de mejoras de Ferrari, incluido un cambio en la suspensión trasera que debería ayudar con manejar las alturas de pilotaje y las ventanas de reglaje, parece estar funcionando mientras Mercedes se desliza hacia atrás. Spa fue un paso decente para Maranello en su intento de repetir el subcampeonato, especialmente porque pronto nos dirigiremos a climas más cálidos, condiciones en las que Mercedes no destaca especialmente.
Lewis Hamilton también merece crédito por su impecable remontada y estrategia, siendo el único de los que salieron desde el pitlane en llegar a los puntos. En gran parte, el subidón de Hamilton fue gracias a un movimiento decisivo al primero en entrar en boxes para montar neumáticos de seco, pero también adelantó a más coches que nadie en pista. Eso sí, aún tiene mucho trabajo por delante para solucionar los problemas que le llevaron a perder el ritmo en la clasificación al sprint y provocaron sus errores el sábado durante la clasificación para el gran premio.
El irregular rendimiento de Mercedes también ha afectado al piloto más joven de la F1, Andrea Kimi Antonelli, que parece estar falto de confianza tras una dura racha que comenzó en casa, en Imola, en mayo. A Antonelli le cuesta especialmente adaptarse a su Mercedes en el límite de adherencia en la sesión de clasificación, un momento crucial en el que una o dos décimas pueden marcar la diferencia entre pasar a la Q3 o quedar eliminado sin contemplaciones en la Q1.
A Antonelli le fue mejor en la carrera, pero saliendo del pitlane no fue capaz de seguir a Hamilton, su predecesor en Mercedes, mucho más experimentado. En otras circunstancias, con mayores diferencias entre equipos, Antonelli habría pagado menos sus lecciones de novato, pero ahora la marcada diferencia de resultados con George Russell parece estar afectándole.
Pero para este joven de 18 años que acaba de terminar el instituto, 2025 es un largo año de máster en la universidad de la F1, un curso intensivo para convertirse en un piloto de F1 completo. El duro período que está atravesando ahora le será muy útil algún día, eso es seguro.
Foto de: Steven Tee / LAT Images via Getty Images
Alex Albon se ha vuelto a colar entre los seis primeros gracias a su excelente actuación en la sesión de clasificación, y además en un momento crucial para Williams. La cómoda ventaja de Williams en la batalla por el quinto puesto comenzó a evaporarse en las últimas semanas por sus problemas de fiabilidad, mientras que sus rivales directos le superaban en el desarrollo.
Sauber impresionó especialmente con sus actualizaciones, pero en Bélgica Williams contraatacó con un importante paquete de actualizaciones que incluía un suelo modificado. Sainz sumó puntos en la sprint, mientras que en manos de Albon, el Williams fue capaz de mantener a raya a un Hamilton que hizo una gran remontada el domingo. Esto da a Williams un impulso muy necesario de cara a Hungaroring, que será mucho más difícil para su coche, tanto en términos de pista como de necesidad de refrigeración.
Puede que Haas F1 Team no haya tenido suficiente ritmo para derrotar a Williams, pero después de una gran actuación en la sprint, el equipo americano realmente debería haber puntuado el domingo. Tanto Esteban Ocon como Oliver Bearman parecían lo suficientemente rápidos como para hacerlo, pero las decisiones estratégicas echaron por tierra su intento de conseguir otro doblete de puntos.
Ocon, en particular, se habrá preguntado por qué se quedó tanto tiempo con los intermedios cuando estaba siendo adelantado por pilotos que ya habían entrado en boxes. Bearman también entró en boxes demasiado tarde, pero su mayor problema fue que su motor entró en modo “limp mode” tras la parada en boxes, según explicó, lo que le llevó a ser adelantado por Pierre Gasly, Alonso y Tsunoda.
La tenaz batalla de 2025 en la zona media consiste en aprovechar las oportunidades, y aunque no hubo podios inesperados como en Silverstone con Nico Hulkenberg, este fue un mal resultado para Haas. Aparte de un Aston Martin decepcionante, sus otros rivales directos sumaron puntos.
Foto de: Sam Bloxham / LAT Images via Getty Images
Nico Hulkenberg recibió con razón sus aplausos tras un maravilloso y largamente esperado podio en el Gran Premio de Gran Bretaña. Gabriel Bortoleto sintió admiración por su experimentado compañero de equipo, pero también un poco de envidia. Y el joven brasileño se las arregló para sacar provecho de ello, ya que fue el piloto más rápido de Sauber durante todo el fin de semana de sprint en Spa, tanto en seco como en mojado.
Hulkenberg no se quejó cuando se le pidió que dejase pasar a a Bortoleto en la carrera, después de que el undercut del alemán le catapultara hasta la zona de puntos. Y aunque el actual campeón de F2 tampoco pudo superar al piloto de Racing Bulls Liam Lawson, se aseguró su segunda carrera en los puntos en la novena posición. A eso se le llama obtener un buen resultado, para un hombre cuyo modesto equipo ha hecho que no se hable lo suficiente de sus actuaciones. Bueno, ahora sí que estamos hablando de él…
Al igual que Sauber, Aston Martin parecía haber dado la vuelta a una campaña frustrante con sólidas mejoras que permitieron a Fernando Alonso encadenar una racha de cuatro carreras en los puntos consecutivas y también ayudaron a Lance Stroll a terminar séptimo en Silverstone.
Por lo tanto, fue una sorpresa ver al equipo de Silverstone sufrir tanto en Spa, con una falta de ritmo en la clasificación como principal culpable de un fin de semana decepcionante. Su ritmo de carrera parecía mejor en teoría, pero la escudería parece fracasar en los circuitos que requieren tanto altas velocidades en recta como un fuerte agarre en las curvas de media a alta velocidad.
Stroll no logró remontar y sólo ganó dos puestos desde la 16ª posición, mientras que Alonso, que salió desde el pitlane, no parecía que fuera a ir a ninguna parte. Al igual que Verstappen, su lado del garaje se había comprometido plenamente con una configuración de carrera en mojado que no terminó siendo lo que se necesitaba. Pero con los dos Aston Martin 19º y 20º en clasificación, incluso la mejor configuración posible no habría hecho maravillas de todos modos.
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