La pregunta de si compensa o no comprar un camión eléctrico frente a uno diésel empieza a tener respuestas cada vez más claras gracias a los primeros cálculos realizados por profesionales del transporte. En un análisis compartido en LinkedIn, un especialista del sector logístico ha puesto cifras concretas sobre la mesa para comparar el tiempo de amortización entre ambas tecnologías, teniendo en cuenta el coste de la energía y el uso intensivo de estos vehículos.
El punto de partida es el concepto de TCO (Total Cost of Ownership), o coste total de propiedad. Este indicador no se limita al precio de compra, sino que incluye todos los gastos que un vehículo genera durante su vida útil: mantenimiento, reparaciones, neumáticos, combustible o electricidad y cualquier otro gasto recurrente. Al sumar estos costes y compararlos con el número de años de uso, se obtiene una visión mucho más precisa de qué tecnología resulta más rentable a medio y largo plazo.
Los números del análisis muestran que, en el caso de los camiones eléctricos, la clave está en el coste de la energía. Con una tarifa media de recarga pública en torno a 0,25 €/kWh y recorriendo unos 150.000 kilómetros al año, el profesional estima que el plazo necesario para igualar el coste de propiedad frente a un camión diésel es de aproximadamente siete años. Es decir, a partir de ese momento, la operación del camión eléctrico empieza a ser claramente más barata.
Sin embargo, cuando la mayor parte de la recarga se realiza en instalaciones privadas (lo que permite acceder a precios mucho más competitivos, en torno a 0,16 €/kWh), los plazos se reducen de manera muy significativa: en estas condiciones, el periodo de amortización se sitúa en torno a cuatro años. Esto demuestra que el coste de la energía y la gestión de la recarga son factores determinantes para acelerar el retorno de la inversión en un vehículo eléctrico pesado.
Más allá del precio de adquisición, que hoy sigue siendo más alto para los eléctricos, estas cifras demuestran que la infraestructura de recarga será la llave de la rentabilidad. Cuanto mayor sea el acceso a puntos de recarga propios o tarifas ventajosas, más rápido se recuperará la inversión inicial. Además, la introducción de incentivos fiscales, reducciones de peajes y políticas que favorezcan la movilidad de cero emisiones también jugarán un papel decisivo en este equilibrio económico.
La visión del sector también está siendo marcada por los propios fabricantes. Alexander Vlaskamp, CEO de MAN, ha asegurado que en determinadas condiciones de uso un camión eléctrico puede amortizarse en tan solo tres años. Estas declaraciones, realizadas en un evento del sector, reflejan la confianza del grupo en el potencial económico de los vehículos pesados eléctricos y en la velocidad de adopción que puede alcanzarse en los próximos años.
Vlaskamp ha confirmado que MAN ya acumula más de 700 pedidos de su nueva tractora eléctrica, lo que supone un avance significativo en un segmento históricamente dominado por los motores diésel. Según el directivo, la mayor barrera para acelerar la electrificación no es el precio de los vehículos, sino la falta de infraestructura de recarga adecuada, especialmente en los grandes centros logísticos.
Esta carencia, señala, está frenando a muchos operadores que, por costes, ya verían viable dar el salto a los eléctricos. Por ello, Vlaskamp defiende la necesidad de impulsar políticas públicas que apoyen la electrificación del transporte pesado, con incentivos directos a la compra y exenciones fiscales y de peajes para este tipo de vehículos. “Con una infraestructura adecuada, los costes operativos de los eléctricos serán imbatibles frente al diésel”, ha subrayado.
La combinación de una red de recarga bien distribuida, tarifas competitivas para flotas y la bajada progresiva del precio de las baterías hará que el coste total de propiedad de los camiones eléctricos no solo sea competitivo, sino que acabe siendo la opción más rentable a medio plazo para el transporte de mercancías por carretera.
Temas
Un experto hace números y revela en cuánto tiempo se amortiza un camión eléctrico frente a uno diésel
