Esto es todo lo que cambia en la F1 en 2026 #F1 #FVDigital

Esto es todo lo que cambia en la F1 en 2026 #F1 #FVDigital

La era de los actuales coches de F1 está llegando a su fin. Tras la temporada 2025, la Fórmula 1 dará el salto a un paquete completamente nuevo de normas técnicas, algunas de las cuales serán mucho más drásticas que otras. Durante años se ha trabajado en las reglas para la temporada 2026 de F1 y los años siguientes.
El 6 de junio de 2024, la FIA presentó finalmente al público los grandes cambios aerodinámicos que se avecinaban y se hicieron públicas todas las nuevas normas. Habrá modificaciones importantes en el chasis de los coches, al igual que en las unidades de potencia. Además, habrá otros cambios que transformarán la Fórmula 1, como la llegada de un undécimo equipo. A continuación, un resumen de los principales cambios que se incluyen en las reglas de 2026.
Uno de los mayores cambios se encuentra en el chasis de los coches de F1. En 2022, la Fórmula 1 reintrodujo el efecto suelo, que al principio provocó problemas con el fuerte rebote —porpoising—. Esos problemas se redujeron, pero el efecto deseado —más duelos en pista— tampoco se alcanzó del todo, en parte porque los equipos pronto encontraron formas de añadir más carga aerodinámica y generar aire sucio. A partir de 2026, los coches de F1 ya no dependerán tanto de la cantidad de carga aerodinámica que genere el fondo plano. El efecto suelo seguirá presente, pero en menor medida, ya que los túneles complejos bajo el piso prácticamente desaparecerán, dando lugar a suelos planos.
Los coches de Fórmula 1 de 2026 tendrán que funcionar con mucha menos carga aerodinámica. Según los datos de la FIA, la cantidad de downforce disminuirá un 30 %. Esto se traducirá en velocidades más bajas en las curvas, pero debería beneficiar a la velocidad máxima en recta, ya que la resistencia aerodinámica se reduciría en un 55 %, un cambio necesario para que las nuevas reglas de motores funcionen correctamente.
Foto de: FIA
Lo que en los últimos años ha sido un dolor de cabeza para la Fórmula 1 es el aumento del peso de los coches. El peso mínimo en 2025 es de 800 kilogramos, contando coche y piloto juntos. Ese peso no beneficia la maniobrabilidad de los coches. Por ello, la Fórmula 1 se propuso hacer que los coches fueran mucho más ligeros de cara a 2026. Los coches sí se harán más ligeros, pero la pérdida de peso —32 kilogramos, dejando un mínimo de 768 kg— resulta algo limitada. En parte, esto se debe a las nuevas unidades de potencia y a los requisitos de seguridad, que impidieron reducir más el peso de los coches.
¿De dónde saca entonces la Fórmula 1 esa reducción de peso para 2026? Principalmente, de los ajustes en las dimensiones del coche y los neumáticos. La distancia entre ejes se reducirá 200 milímetros, pasando de 3600 mm a 3400 mm. La anchura del coche se reducirá 100 mm, hasta un máximo de 1900 mm. También se han realizado cambios en los neumáticos. El proveedor Pirelli mantendrá los neumáticos de 18 pulgadas, pero reducirá su anchura. Los neumáticos delanteros se estrechan 25 mm, quedando en 280 mm, y los traseros pierden 30 mm, quedando en 375 mm.
El objetivo de estos cambios es que los coches de Fórmula 1 de 2026 sean mucho más ágiles, con todas las consecuencias positivas para la acción en pista. En ese sentido, también habrá otros cambios importantes para 2026, como la introducción de la aerodinámica activa.
La forma de competir en Fórmula 1 cambiará radicalmente en 2026. Al haber menos carga aerodinámica, los pilotos perderán velocidad en las curvas, pero ganarán velocidad en las rectas, lo que a su vez exigirá frenar más fuerte. Sin embargo, en 2026 los pilotos tendrán una manera de generar algo más de velocidad en curva.
La Fórmula 1 introducirá entonces la aerodinámica activa. El alerón delantero y trasero podrá dejar pasar el aire —o no— según se desee. El sistema se puede comparar en cierta medida con el DRS, aunque a un nivel mucho más extremo, porque también intervendrá el alerón delantero. Cuando los pilotos circulen por una recta, activarán el llamado “modo X”. Entonces, los alerones delantero y trasero se ajustarán para reducir la resistencia aerodinámica del coche, aumentando considerablemente la velocidad máxima. Esto también implica que los pilotos deberán tenerlo en cuenta al acercarse a una zona de frenado.
Foto de: FIA
Cuando los pilotos circulen por un tramo revirado del circuito, estarán en el “modo Z”. En ese caso, los alerones delantero y trasero se ajustarán para generar la máxima carga aerodinámica. Los alerones dejarán pasar la menor cantidad de aire posible, aumentando la resistencia y optimizando la fuerza descendente. Este modo Z será el estándar, de manera que los pilotos solo tendrán que activar el modo X cuando lo necesiten.
En ese sentido, los pilotos ya contarán durante la vuelta con una especie de DRS: el modo X. Entonces, ¿qué ocurrirá con el DRS tradicional? El sistema tal como lo conocemos desaparecerá. Sin embargo, seguirá existiendo en otra forma: en los circuitos todavía habrá zonas especiales donde los pilotos podrán activar el “Manual Override Mode”. En lugar de un alerón que se abre, los pilotos podrán pulsar un botón para obtener temporalmente más potencia eléctrica del motor, lo que se traduce en mayor velocidad máxima. En ese aspecto, el sistema recuerda al “push-to-pass” de la IndyCar, aunque en F1 no habrá un límite de segundos de uso; solo funcionará en determinadas zonas.
Modo X, modo Z, Manual Override Mode: términos que casi parecen sacados de Star Wars. No obstante, la FIA no se preocupa de que la F1 se vuelva demasiado complicada para el aficionado medio. “Si observas cómo los niños manejan hoy en día los iPhones, debemos ser cautelosos al decir que todo esto es demasiado complejo”, afirma Jan Monchaux, director técnico de la comisión de monoplazas de la FIA.
No solo cambiará el aspecto exterior de los coches de F1 en 2026; también habrá importantes modificaciones bajo el capó. La fórmula en sí no cambia: el motor híbrido V6 de 1,6 litros seguirá presente en la F1 a partir de 2026. Sin embargo, se han hecho grandes ajustes en el propio motor. Los cambios más importantes son la eliminación de la MGU-H y el aumento de la potencia eléctrica.
La unidad motor-generador –heat, como se denomina este sistema– convierte los gases de escape calientes en energía eléctrica. Sin embargo, era un sistema muy complejo y, para atraer a nuevos proveedores de motores, la F1 decidió eliminar la MGU-H. Esto facilitó, entre otras cosas, la entrada de Audi en la Fórmula 1, ya que los costes de desarrollo se reducen considerablemente.
Foto de: FIA
La pérdida de potencia por la eliminación de la MGU-H se compensará con la unidad motor-generador cinética, MGU-K. Esta ya forma parte de la unidad de potencia actual, pero a partir de 2026 producirá mucha más potencia. Esta parte eléctrica del motor llegará a 350 kW, es decir, 470 CV. Se trata de un aumento considerable, ya que en 2025 la MGU-K solo producía 120 kW. Gracias a este incremento, la relación entre la potencia del motor de combustión y la de la MGU-K —la parte eléctrica— será casi igual. Actualmente, la proporción es aproximadamente 80-20 a favor del motor de combustión. La intención es que los motores sigan generando alrededor de 1.000 CV en total.
Además, la Fórmula 1 persigue ser completamente climáticamente neutra a partir de 2030, y en 2026 dará un gran paso con la introducción de combustibles totalmente sostenibles. A partir de entonces, los coches de F1 dejarán de usar combustibles fósiles. La cantidad de combustible permitida durante una carrera también se reducirá. En 2013, los equipos podían llenar los coches con 160 kg de combustible, cifra que bajó a 100 kg en 2020. A partir de 2026, la intención es no superar los 70 kg.
Debido a los grandes cambios en la mecánica, los aficionados temen una repetición del escenario de 2014, cuando se introdujeron los motores híbridos. Mercedes contaba entonces con la mejor unidad de potencia y la aprovechó para ganar ocho títulos consecutivos de constructores. La FIA quiere evitar un periodo de dominancia similar con las normas de 2026. Para ello, se implementará un sistema de concesiones, similar al que ya existe en MotoGP, aunque con un funcionamiento algo diferente.
Foto de: Scuderia Toro Rosso
Nikolas Tombazis, jefe de monoplazas de la FIA, explicó en una entrevista con Motorsport.com que no espera grandes diferencias debido a que la nueva fórmula de motores es menos compleja. Además, habrá un techo presupuestario específico para el desarrollo de motores, lo que evitará una búsqueda infinita de más potencia. Para impedir que un proveedor de motores domine constantemente, se ha creado el sistema de Additional Development and Upgrade Opportunities (ADUO).
“En esencia, después de cinco o seis carreras se medirá el rendimiento promedio de cada fabricante de unidades de potencia”, declaró Tombazis. “Los fabricantes que estén por debajo de un determinado nivel recibirán ventajas, dependiendo también de cuánto estén por debajo. Esas ventajas consisten en tres cosas: primero, más dinero para desarrollo dentro del techo presupuestario; segundo, más horas en el banco de pruebas; y por último, la posibilidad de volver a homologar el motor. De esta forma, los fabricantes rezagados tendrán oportunidades para recuperar terreno”. Sin embargo, según Tombazis, compararlo con el Balance of Performance (BoP) del World Endurance Championship o de los campeonatos GT3 sería injusto.
La Fórmula 1 nunca se detiene en materia de seguridad. Aunque los coches actuales ya son muy seguros, en parte gracias a la introducción del halo en 2018, siempre hay margen de mejora. Para 2026 también se introducen mejoras de seguridad. A partir de esa temporada se revisará la estructura de impacto frontal y se implementará un diseño de morro en dos fases. Esto busca evitar incidentes en los que la estructura frontal se rompía cerca de la célula de supervivencia tras un primer choque, dejando el coche desprotegido ante un impacto posterior.
La protección contra impactos laterales también se reforzará para 2026. La versión renovada ofrecerá mayor seguridad alrededor de la cabina. La FIA habla de duplicar la protección lateral del depósito de combustible —sin añadir peso extra al coche—. El “roll hoop” sobre la cabina también deberá resistir impactos mayores, aumentando su capacidad de 16G a 20G y elevando la carga de prueba de 141 kN a 167 kN. Las luces de las endplates del alerón trasero serán más brillantes, mejorando la visibilidad, especialmente en condiciones difíciles como la lluvia.
Más allá de los aspectos técnicos, la Fórmula 1 en sí también tendrá cambios importantes en 2026. Quizá el más destacado sea la llegada de un undécimo equipo: Cadillac. Es la primera vez desde 2016 que la F1 contará con más de diez equipos, lo que añadirá dos asientos extra en la parrilla. Aún no se conocen los pilotos que alineará Cadillac, aunque se mencionan nombres como Sergio Pérez, Valtteri Bottas, Mick Schumacher y Felipe Drugovich entre los posibles candidatos. Como equipo debutante, Cadillac deberá cumplir las normas: recibirá el mismo tiempo en el túnel de viento que el décimo clasificado en el campeonato de constructores y deberá operar dentro del techo presupuestario, aunque en 2025 aún no participe en la F1.
Foto de: Cadillac Communications
En 2026, la Fórmula 1 también se despedirá en cierta medida de Sauber F1 Team al menos en nombre—. La escudería suiza será absorbida por Audi, que en un principio parecía interesada únicamente en suministrar motores. Sin embargo, la ambición de tener un equipo oficial estaba presente, y finalmente se materializará. El equipo de Hinwil seguirá diseñando el coche, mientras que los ingenieros en Neuburg trabajarán en la unidad de potencia. En el Reino Unido se ha inaugurado un nuevo Technology Centre, con el que Audi también pretende atraer talento británico. No se han escatimado recursos y el objetivo está claro: ser competitivos en pocos años para luchar por los títulos.
Además de Audi, la Fórmula 1 contará con otro nuevo fabricante de unidades de potencia en 2026: Red Bull Ford Powertrains. En los últimos años, Red Bull Racing ha colaborado con Honda, que tras anunciar su salida de la F1 terminó regresando en nombre y siguió suministrando motores al equipo. Sin embargo, desde 2026 Honda estará vinculada en exclusiva a Aston Martin Racing, mientras que Red Bull desarrollará y producirá sus propios motores en Milton Keynes, en asociación técnica con Ford.
Por otro lado, Mercedes sumará un nuevo equipo cliente, ya que el nombre de Renault desaparecerá de la lista de fabricantes de motores. Alpine pasará a utilizar motores Mercedes a partir de 2026, al considerar que producir sus propias unidades no aportaba un valor añadido y generaba más costes que adquirir motores de otro proveedor. Cadillac, por su parte, correrá sus primeras temporadas con motores Ferrari, aunque planea contar con sus propias unidades de potencia antes de que termine esta década.
Foto de: Simon Galloway / LAT Images via Getty Images
En definitiva, habrá muchos cambios interesantes en 2026. Las nuevas reglas buscan ofrecer más espectáculo en pista, aunque eso tendrá que demostrarse en la práctica. Los equipos están ya plenamente centrados en el desarrollo de los coches de 2026, aunque por ahora solo pueden probarlos de manera virtual en el simulador. El primer test real tendrá lugar en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en una prueba privada de cinco días, a puerta cerrada, del 26 al 30 de enero. Después se disputarán dos tandas de test en Bahréin, del 11 al 13 de febrero y del 18 al 20 de febrero. La temporada 2026 arrancará el 8 de marzo con el Gran Premio de Australia, una cita que tanto equipos como aficionados esperan ya con impaciencia.
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