Los vehículos modernos incorporan cada vez más tecnología, algunas ya familiares para los conductores y otras más novedosas. En muchos casos, no queda claro si su presencia beneficia realmente el funcionamiento del automóvil. Un ejemplo destacado es el sistema Start&Stop.
Este mecanismo apaga el motor cuando el coche se detiene, por ejemplo en un semáforo, para ahorrar consumo y reducir emisiones contaminantes, encendiéndolo nuevamente al embragar (en vehículos manuales) para reanudar la marcha.
Teóricamente es una tecnología ecológica beneficiosa para el medio ambiente, pero genera opiniones divididas, ya que muchos consideran que puede dañar la mecánica del automóvil.
El Start&Stop reduce las emisiones y el consumo entre un 5% y un 10%, según datos demostrados, pero también puede afectar negativamente al motor.
Un mecánico ha abordado el tema en una publicación de Instagram.
Mientras el interlocutor señala que cree que el sistema es bueno para el medioambiente, el mecánico afirma que en realidad no es así.
“El Start&Stop se creó para las homologaciones de emisiones de CO₂. Esto está pensado para que puedan vender coches con homologación Euro 6, Euro 5 o similares. Cuando utilizas el coche con Start&Stop, lo que haces es acortar la vida útil del motor de arranque, porque no está diseñado para arrancar constantemente”, explica el experto.
“Mi opinión personal: al subir al coche, desactiva el Start&Stop.
Para los vehículos que incorporan Start&Stop con alternador inteligente —que cambia de fase para que con la misma correa del alternador arranque el coche— también es perjudicial. Lo que consigues es arrastrar todo el motor con un componente, el alternador, que puede llegar a costar hasta 2.000 euros”, añade.
Entre las ventajas del Start&Stop se encuentran la reducción del consumo de combustible y de las emisiones contaminantes en entornos urbanos.
Sin embargo, sus desventajas incluyen un mayor desgaste del motor de arranque, del alternador en versiones inteligentes y de la batería, además de posibles molestias por los constantes encendidos y apagados en atascos.
En conclusión, aunque el sistema fue desarrollado con fines ecológicos y de homologación, muchos profesionales recomiendan desactivarlo en situaciones de tráfico intenso o para preservar componentes mecánicos de alto coste.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

