En la temporada que debía devolver el título a Maranello, la Scuderia Ferrari no logró alcanzar su objetivo debido, sobre todo, a problemas detectados desde el inicio del año que condicionaron el campeonato, hasta el punto de interrumpir anticipadamente el desarrollo del monoplaza. Sin embargo, incluso en los momentos más difíciles hay aspectos positivos sobre los que construir el futuro.
Uno de estos elementos es la notable solidez mostrada por los mecánicos de Ferrari durante las paradas en boxes, lo que les valió el premio otorgado por un patrocinador de la Fórmula 1 al equipo más eficaz y constante en los pit stops. Esta clasificación no solo premia la velocidad, sino también la regularidad, factor que resultó clave para que Ferrari se alzara con el reconocimiento.
Si bien es un consuelo menor frente a los ambiciosos objetivos de pretemporada, es importante recordar que los campeonatos no se ganan con una sola fortaleza. Para construir un equipo ganador es necesario sobresalir en múltiples frentes, y en este ámbito específico, Ferrari ha logrado convertirse en un referente.
El desafío de los pit stops no se limita a la velocidad de ejecución; el verdadero valor reside en la constancia. No basta con realizar la parada más rápida de forma aislada, sino en ser capaz de repetir ese alto rendimiento en cada carrera a lo largo de todo el campeonato. En este sentido, el contraste con McLaren es ilustrativo: el equipo de Woking logró las tres paradas más rápidas del año, incluyendo una de apenas 1.91 segundos, pero careció de la regularidad necesaria.
Estos tiempos excepcionales, con tres paradas por debajo de los dos segundos, confirman el trabajo de McLaren en la búsqueda del límite. No obstante, la velocidad pura debe ir acompañada de fiabilidad, un aspecto en el que flaquearon, como demuestran los errores cometidos con Lando Norris y Oscar Piastri, especialmente en la segunda mitad de la temporada.
Analizando los datos y excluyendo paradas condicionadas por penalizaciones o situaciones excepcionales, Ferrari registró un promedio de 2.4 segundos por pit stop, manteniéndose por debajo del objetivo de referencia de 2.5 segundos. Además, a lo largo de la temporada, los mecánicos del Cavallino superaron la barrera de los 3 segundos solo en 8 ocasiones de aproximadamente 60 paradas, un dato significativo que subraya su consistencia.
Esta constancia también se refleja en el ranking de los diez mejores pit stops del año, donde Ferrari aparece en tres ocasiones, al igual que McLaren y Red Bull Racing. Los mejores tiempos de la Scuderia fueron de 2.0 segundos, logrados en Mónaco, Arabia Saudí y Abu Dhabi.
La regularidad de Ferrari es resultado de inversiones específicas para reducir la brecha con sus rivales. Desde 2023, el equipo incorporó pistolas de última generación con tiras LED para monitorizar el desatornillado y el apriete de las ruedas, complementado con más de mil prácticas realizadas por el equipo humano durante la pausa invernal.
Los datos recogidos por sensores permiten a los técnicos analizar cada fase de la parada, asegurando que cada mecánico esté preparado para las rotaciones y cambios de rol. En el plano deportivo, la Scuderia cerró la temporada con 559 puntos, solo diez menos que el récord de Red Bull en 2024, aunque en aquella edición hubo dos carreras menos.
Al ampliar la comparación, McLaren registró un promedio de aproximadamente 2.8 segundos por parada, pero lo más destacado fueron sus numerosos errores: en 27 ocasiones superaron los tres segundos para completar un pit stop (excluyendo penalizaciones), una cifra muy superior a las 8 de Ferrari.
Por su parte, Mercedes tuvo un tiempo medio de unos 2.71 segundos, mientras que Red Bull ascendió a 3.10 segundos. En el caso del equipo de Milton Keynes, este promedio se vio lastrado por varios errores durante la temporada, con algunas paradas que incluso superaron los diez segundos.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
