A la espera de la cuarta campaña de Fernando Alonso con Aston Martin en 2026, con la ilusión de que pilotará un coche diseñado por Adrian Newey, es momento de revivir algunos de sus grandes hitos en la Fórmula 1. Aquí recordamos su primer test al volante de un monoplaza de la máxima categoría.
Alonso debutó en la F1 el 13 de diciembre de 1999, en el circuito de Jerez, como premio por haber ganado ese año el Euro Open MoviStar by Nissan (que luego evolucionaría a las World Series). Con solo 18 años, se puso al volante del Minardi M01 impulsado por un motor V10 Ford-Cosworth.
El coche, que esa temporada habían pilotado Marc Gené y Luca Badoer, había ocupado la última posición en el campeonato de constructores, con un solo punto sumado por Gené en el Gran Premio de Europa.
Para aumentar la dificultad, el joven Alonso se enfrentó a una jornada de intensa lluvia. A pesar de las condiciones adversas, dejó constancia de su talento innato y causó una excelente primera impresión.
Ferrari, Stewart y BAR eran los otros equipos presentes en pista aquel día. Alonso terminó a cuatro segundos de Rubens Barrichello, el más rápido con el Ferrari. Pese a ser su primer contacto con un monoplaza de tal potencia, estuvo a apenas un segundo de Marc Gené, el piloto titular de Minardi.
Meses después, ya en la temporada 2000, Alonso disputó el campeonato de F3000. Su ascenso definitivo llegaría en 2001 de la mano de Flavio Briatore: primero como piloto reserva de Benetton y, posteriormente, como titular precisamente de Minardi, la escudería con la que disputó su primera temporada completa en la Fórmula 1.
«La Fórmula 1 es mi sueño. No sé cómo puede acabar, pero voy de la mano de alguien que sabe y, además, tengo mucho tiempo», declaró aquel día en Jerez. La historia, como bien sabemos, acabó escribiéndose con dos títulos mundiales y más de 30 victorias.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
