Polestar, la marca sueca de automóviles eléctricos del Grupo Geely, no ha logrado despegar desde su creación en 2017. En 2025, su situación ha empeorado y se asoma a una crisis. Pese a que sus ventas han aumentado exponencialmente y mantiene una amplia gama de modelos, incluidos el Polestar 2, el SUV Polestar 3, el Polestar 4 y el recién llegado Polestar 5, la marca no consigue buenos resultados económicos.
La situación mundial del vehículo eléctrico no ayuda a Polestar. La imposición de aranceles a automóviles extranjeros por parte de Donald Trump ha puesto en dificultades a la marca en uno de sus mercados más importantes. El levantamiento de la prohibición de la venta de coches de combustión para 2035 por parte de la UE es también una mala noticia; su CEO la ha criticado con dureza.
Por estas y otras razones, la marca sueca registró en el tercer trimestre del año unas pérdidas de 311 millones de euros. De enero a septiembre, las pérdidas totales crecieron un 80% y alcanzaron los 1.345,9 millones de euros.
Sin embargo, no todo son malas noticias. En el mismo periodo, la marca obtuvo 1.875 millones de euros de ingresos, un 48% más que en el mismo periodo de 2024. Esto le ha permitido evitar una crisis de liquidez como la que se cree que afronta el Grupo Volkswagen.
Parte del accionariado de Polestar pertenece al gigante automovilístico Geely, y el grupo chino está decidido a echarles una mano mediante un préstamo de 512 millones de euros (600 millones de dólares). Un enorme crédito que demuestra la confianza del grupo propietario de Volvo en el futuro de Polestar.
La mitad de este préstamo estará disponible para Polestar de forma inmediata, mientras que la otra mitad dependerá de su evolución en los próximos años. Además, según el portal especializado Electrive, la mitad de este préstamo es de tipo subordinado. Esto significa que sólo se cobrará si la marca sueca ahonda en su crisis y llega a su liquidación, únicamente después de saldar todas las deudas con otros acreedores.
Esto supone dos beneficios para Polestar. El primero es que este préstamo asegurará su liquidez si su crisis empeora y los bancos deciden no concederle más financiación. En segundo lugar, este mismo préstamo de Geely podrá facilitar el acceso de Polestar a otros créditos en condiciones más favorables, ya que su situación financiera estará respaldada por la mitad de esos 512 millones de euros.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

