La maniobra de Jaguar es una de las más comentadas y criticadas por seguidores y representantes de la industria. Hace más de tres años, la marca británica decidió paralizarlo todo: fábricas, desarrollos y lista de proveedores. Tras más de 80 años de historia, la compañía de Coventry tomó la drástica decisión de borrar su pasado y recomenzar desde cero con la tecnología 100% eléctrica como columna vertebral. El problema es que, durante este tiempo, el mundo ha cambiado y la electrificación aún no domina el panorama. La compañía ya está ejecutando cambios, como el relevo de su máximo responsable, Adrian Mardell.
Cada vez hay más coches eléctricos circulando por las carreteras, pero no son amplia mayoría como muchos habían previsto. Los cambios de rumbo en las políticas europeas tampoco han ayudado a generar confianza. Lo que sí está claro es que todavía quedan muchos años para que los vehículos eléctricos se conviertan en el único sistema de movilidad, si es que llega a ocurrir. El problema para Jaguar es que ellos sí habían apostado por ese escenario. Han quemado todas sus naves con un único propósito y ahora, tras años a la deriva, puede que no encuentren puerto al que arribar.
Si los coches eléctricos no son la mayoría, mucho menos lo son los eléctricos de lujo. El segmento más exclusivo del mercado se ha mantenido fiel a la combustión. El lujo no entiende de modas o tendencias pasajeras. Esta es una dura lección que han aprendido diferentes marcas, como Porsche o la mismísima Rimac. Mate Rimac, fundador de la empresa que lleva su nombre y actual presidente de Bugatti, ha reconocido en más de una ocasión que las grandes fortunas del mundo prefieren lo analógico a lo eléctrico. La combustión a la electrificación.
Los alemanes de Porsche también han recibido una dura respuesta por parte de sus compradores. El éxito inicial del Taycan parece haberse diluido. Tal es la situación que Porsche se ha visto obligada a reinvertir en el desarrollo de motores y vehículos de combustión. A pesar de las evidentes advertencias del mercado, Jaguar sigue creyendo que donde otros han encontrado obstáculos, ellos pueden triunfar. La marca británica todavía confía en que puede vender coches eléctricos de lujo con un precio de 300.000 euros. Esa será la tarifa de entrada del Jaguar Type 00, el primer vehículo de la nueva era de la marca.
El Type 00 definitivo está a punto de ser lanzado al mercado. Algunos medios especializados internacionales ya han tenido ocasión de verlo. A diferencia del prototipo, el modelo de producción será un sedán de cuatro puertas con un capó ‘innecesariamente’ largo para un coche eléctrico, un guiño a los diseños clásicos. Contará con tres motores (dos en el eje trasero y uno en el delantero) capaces de generar 1.000 caballos de potencia. Por el momento no hay fechas concretas para su llegada a los concesionarios, pero a día de hoy el contexto no parece el más propicio para el lanzamiento ‘a cara o cruz’ de un modelo tan arriesgado. Solo el tiempo, y el bolsillo de los millonarios, dictarán sentencia sobre el Type 00 y la apuesta estratégica de Jaguar.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

