Tras un largo proceso de varios años, Audi hará su entrada en la Fórmula 1 en la temporada 2026, coincidiendo con la implementación del nuevo reglamento técnico y las normativas para las unidades de potencia. La marca alemana aterrizará en la categoría actuando simultáneamente como equipo y proveedor de motores.
Las aspiraciones del proyecto son elevadas, con el objetivo final de competir por el Campeonato Mundial y dejar su huella en la máxima categoría. Sin embargo, bajo el liderazgo del exdirector de Ferrari, Mattia Binotto, en Audi son conscientes de que el éxito no llegará de inmediato. El equipo parte prácticamente desde cero, aunque la adquisición de la estructura de Sauber aportará una valiosa experiencia en el desarrollo del chasis.
En declaraciones a Reuters, Binotto expresó su optimismo: «Como proyecto, creo que vamos en la dirección correcta y estamos ganando credibilidad. Podemos ver la dinámica positiva y los cambios significativos». Y añadió: «Para los empleados, está claro: nos estamos expandiendo e invirtiendo a largo plazo. Estos hechos aportan mucha credibilidad al proyecto».
No obstante, esa ilusión no se traducirá en victorias tempranas, especialmente en lo referente a la unidad de potencia. Binotto señaló que las inversiones actuales son a largo plazo y que sus frutos en rendimiento se verán «quizás en tres o cuatro años», con un horizonte más definido «fijado para 2030».
«No hay duda del compromiso de Audi con este proyecto. Las inversiones son a largo plazo y su retorno en rendimiento lo veremos en unos años», afirmó. «Necesitamos paciencia; seguimos en fase de construcción. No espero tener el mejor motor la próxima temporada, pero eso no importa, porque nuestros objetivos están puestos en 2030. No aspiramos a ser una sorpresa el próximo año», concluyó el italiano.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**

