Red Bull comenzó la temporada 2025 de Fórmula 1 con Christian Horner al frente, pero su etapa al mando del equipo no llegaría a su fin. Tras varias polémicas y unos resultados irregulares a mitad de campeonato, el británico fue destituido tras más de veinte años de vinculación, siendo reemplazado por Laurent Mekies.
Max Verstappen reconoce en una entrevista con Viaplay que el cambio de jefe de equipo fue complicado, aunque muestra comprensión por la decisión de la dirección de Red Bull. «Debo decir que, en cuanto a resultados, todo el equipo tampoco estaba funcionando del todo bien. Había cierta inquietud», explica el piloto. «Si las cosas no van bien durante un tiempo… los accionistas también querían un cambio. Al final tomaron la decisión de implementarlo y, por supuesto, de poner a Laurent al frente».
Verstappen destaca que la salida de Horner fue especialmente difícil por el vínculo personal forjado. «Siempre es complicado. Has creado un vínculo con Christian y juntos hemos logrado tantas cosas. Especialmente en 2021, esos momentos no los olvidas nunca. Christian realmente se ha sacrificado mucho por mí», afirma el tricampeón mundial, quien aún mantiene contacto telefónico semanal con su antiguo jefe. «Hablamos de cosas como ‘te deseo mucho éxito’ o ‘creo en ti’. Todo lo que hemos vivido juntos. Y fuera de eso, por supuesto, hablamos de otras cosas que no sean la competición».
En las últimas carreras bajo la dirección de Horner, Red Bull y su RB21 atravesaron un bache de rendimiento que se revirtió rápidamente tras la llegada de Mekies. Sin embargo, Verstappen evita atribuir la mejora únicamente al nuevo responsable. «Quiero ser prudente. No quiero criticar a Christian en absoluto, porque él también ha logrado muchísimo en el equipo. Eso es algo que otros tendrán que tratar de alcanzar», subraya el neerlandés, reconociendo que Horner sentó las bases tanto de los éxitos pasados como de la recuperación a finales de 2025.
Al mismo tiempo, Verstappen rechaza minimizar el papel de Mekies en la fuerte fase final de la temporada. «Eso, por supuesto, no es cierto. El equipo funciona bien. Tenemos mucha confianza. También ves a la gente sonreír. Es un buen ambiente. Todos se llevan bien, y eso en un momento dado lo echábamos de menos. El estilo Red Bull se había perdido un poco», asegura. Para el piloto, el principal cambio impulsado por Mekies es claro: «El espíritu de equipo realmente ha vuelto».
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
