Mitsubishi defiende que un coche de 4 estrellas es «muy seguro» en los test actuales

Mitsubishi defiende que un coche de 4 estrellas es «muy seguro» en los test actuales

Uno de los aspectos que más preocupa a la industria automotriz es conseguir la máxima puntuación en los test de seguridad: las cinco estrellas. Da igual que sea Euro NCAP, Latin NCAP o ANCAP; aunque cada región tiene sus propios criterios y pruebas, presumir de la máxima nota se ha convertido en un símbolo de estatus. De hecho, se ha llegado a un punto en el que prácticamente todos los modelos logran las cinco estrellas, y que no ocurra es lo excepcional. El nuevo Mitsubishi ASX, clon del Renault Captur, es una de esas rarezas, y la marca japonesa no solo lo acepta, sino que lo defiende.

Desde Mitsubishi argumentan que conseguir cuatro estrellas, como ha ocurrido con su SUV pequeño, sigue siendo sinónimo de un coche seguro, teniendo en cuenta lo exigentes que son los criterios actuales. Así lo asegura Bruce Hampel, director general de Estrategia de Producto de Mitsubishi Australia, en declaraciones a Drive.au: «En términos de un coche de cuatro estrellas, es muy seguro».

Hampel fundamenta su postura en la evolución histórica de los test de seguridad australianos: «Recuerdo que cuando ANCAP introdujo por primera vez la calificación de estrellas, la intención era que las cuatro estrellas fueran la norma, y solo los vehículos excepcionales obtuvieran cinco». Un planteamiento que ha cambiado radicalmente, no solo en Australia, sino también en Europa, donde ahora parece que las cinco estrellas son el estándar mínimo y cualquier cosa por debajo se percibe como insuficiente.

«Durante los últimos 15 a 20 años de existencia de ANCAP, la expectativa fue aumentando poco a poco hasta llegar a que ‘cinco estrellas es el mínimo para entrar’, lo cual es genial, y lo hemos cumplido cuando ha sido necesario», explica el directivo. ANCAP, que opera desde 1993, ha ido evolucionando sus criterios hasta el punto de que, a partir de 2026, serán directamente idénticos a los de Euro NCAP. Dado que el ASX ha obtenido cuatro estrellas en Europa, lo lógico es que repita la misma puntuación en los test australianos.

Hampel detalla la estrategia comercial detrás de esta decisión: «Nuestro volumen de ventas se divide prácticamente al 50% entre particulares y flotas. Las flotas dictan, con o sin razón, que sus vehículos deben ser de cinco estrellas para ser considerados. Por lo tanto, estamos obligados a cumplir esos requisitos si queremos participar en esos mercados».

No obtener la puntuación máxima implica, en efecto, renunciar a un segmento importante del mercado. Sin embargo, el peso de este varía según el tipo de modelo. En el caso del ASX, la marca ha optado por priorizar al cliente particular: «Con el ASX… alrededor del 80% de los clientes de SUV pequeños son particulares. Nos sentimos cómodos abandonando el negocio de flotas en este segmento en concreto», afirma Hampel.

El directivo aclara que no se trata de una conformidad absoluta: «No es que estemos contentos con ello en sí», dice refiriéndose a la calificación de cuatro estrellas, «pero es algo que podemos aceptar dado el público objetivo al que nos dirigimos con este vehículo. Seguiremos investigando en el futuro a medida que este producto se renueva. La pregunta es: ¿podemos conseguir que alcance las cinco estrellas?».

**REDACCIÓN FV MEDIOS**