Un grupo de cinco estudiantes de Diseño de Transporte del IED Barcelona ha desarrollado un coche de carreras conceptual técnicamente viable, denominado Tesla T1. Este prototipo, concebido para competir en las 24 Horas de Le Mans en 2030, fusiona innovación, sostenibilidad y diseño avanzado en un vehículo impulsado por energía eólica.
El Tesla T1 mide 4,72 metros de longitud y ofrece un rendimiento excepcional: una potencia estimada de 986 kW (1.341 CV), una velocidad máxima de 410 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos. Su diseño prioriza la ligereza, con un peso aproximado de 900 kg gracias al uso de materiales avanzados como magnesio, grafeno y titanio.
El sistema de propulsión es lo más innovador: combina energía eólica con tracción eléctrica. Una batería convencional proporciona el impulso inicial, pero, una vez en movimiento, el coche aprovecha el viento generado por su propio desplazamiento mediante cuatro turbinas helicoidales verticales Gorlov impresas en 3D, integradas en las ruedas.
Estas turbinas, montadas sobre llantas de magnesio con neumáticos de grafeno, capturan el flujo de aire y lo dirigen hacia una quinta turbina central posterior que convierte la energía eólica en electricidad. Su diseño helicoidal mantiene un ángulo de ataque óptimo constante, genera un par mecánico más suave y reduce vibraciones y ruidos, además de facilitar el arranque automático.
Además, el T1 incorpora un sistema de eje dinámico que permite girar desde el centro de los ejes, mejorando la agilidad en curvas cerradas. El proyecto se completó en solo tres meses para el Michelin Design Challenge, una competición internacional de prototipos visionarios, demostrando la intensidad del trabajo del equipo.
Aunque el diseño utiliza el nombre «Tesla», no tiene relación con la empresa de Elon Musk; es una propuesta independiente del IED Barcelona que refleja la visión disruptiva de la marca. El T1 ilustra cómo la energía renovable puede integrarse en diseños de alto rendimiento, ampliando las posibilidades más allá de los vehículos eléctricos convencionales.
Por ahora, el Tesla T1 es solo un concepto que no llegará a producción, pero representa una apuesta por repensar los coches de carreras desde una perspectiva sostenible y tecnológica. Combina autonomía, rendimiento extremo y materiales de vanguardia, desafiando el statu quo del diseño automotriz y sugiriendo un futuro donde la movilidad eléctrica abarca creatividad, eficiencia y energía limpia.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**
