El parabrisas ha evolucionado significativamente desde su invención en los primeros años del automóvil. A principios del siglo XX, los coches no tenían parabrisas, y los conductores usaban gafas protectoras. En 1904, aparecieron los primeros parabrisas, hechos de vidrio normal, pero eran inseguros y se rompían fácilmente.
En 1919, Henry Ford introdujo el vidrio laminado que evitaba que se rompiera en fragmentos afilados, mejorando la seguridad. A lo largo del tiempo, los parabrisas se volvieron más resistentes y comenzaron a incluir elementos como limpiaparabrisas y más tarde, calefacción. En la actualidad, están hechos de vidrio laminado de alta resistencia y pueden incorporar tecnología más avanzada, como los sistemas de proyección de información (head-up display). Sin embargo, Apple va un poco más allá.
Como la principal ‘pantalla’ a través de la cual los conductores observan el entorno, el parabrisas sigue siendo un punto clave en los avances tecnológicos de la industria del automóvil. Su futuro está en la integración de tecnologías de realidad aumentada como una pantalla interactiva que muestre información útil.
Apple, ha patentado recientemente un sistema que integra pantallas en el parabrisas que pueden mostrar las imágenes de los retrovisores e interactuar con la mirada del conductor y otros parámetros.
La patente señala que en los vehículos convencionales, los retrovisores están separados del parabrisas, lo que obliga al conductor a apartar la vista de la carretera para verificar los espejos, aumentando el riesgo de colisión. Su solución consiste en incorporar una o más pantallas en el parabrisas, que pueden estar laminadas en la superficie del vidrio, integradas en él o proyectadas para que el usuario las vea.
Estas pantallas podrían mostrar imágenes capturadas por las cámaras del vehículo, como una transmisión en vivo de la vista trasera, sustituyendo o complementando los retrovisores tradicionales. El sistema también podría funcionar de manera inteligente, activándose cuando se utilicen los intermitentes o cuando se detecten vehículos, personas u obstáculos cercanos. Además, las imágenes podrían adaptarse a la mirada del conductor para no obstruir su campo de visión o activarse si detectan que el conductor no ha revisado los retrovisores adecuadamente.
La tecnológica americana ha desarrollado también otras innovaciones. Una de ellas es precisamente un parabrisas capaz de detectar fisuras mediante una capa conductora, repararse solo o programar una cita en el taller para su reparación. Otra patente incluye cristales de automóvil que se oscurecen automáticamente, con una capa activa que permite ajustar la transmisión de luz y la reflectividad.
Ha patentado sistemas que detectan objetos y peatones en baja visibilidad, proyectando su imagen en el parabrisas para ayudar al conductor a reaccionar a tiempo. Con sensores LIDAR e infrarrojos, el sistema recoge información del entorno y la procesa mediante inteligencia artificial para identificar obstáculos.
Por último, ha patentado un parabrisas con realidad aumentada capaz de mostrar direcciones, mapas e incluso realizar llamadas por FaceTime. El sistema puede identificar calles, edificios y tiendas, y proyectar información relevante sobre ellos en el parabrisas cuando se lo solicita el conductor. Puede reconocer gestos o hacia dónde mira el usuario para proporcionar información en el campo visual correcto.
Este head-up display avanzado también puede monitorear el nivel de atención y estrés de los ocupantes del vehículo mediante la observación de movimientos oculares, postura, frecuencia cardíaca y otros parámetros.
Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.
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