El lanzamiento del nuevo Dacia Bigster marca un punto de inflexión en la historia de la marca rumana, señalando el inicio de una nueva etapa. Durante décadas, Dacia ha sido sinónimo de vehículos económicos y prácticos, muy reconocibles por ofrecer modelos compactos a precios accesibles.
Sin embargo, con la llegada del Bigster, Dacia se posiciona en un nuevo segmento, demostrando su intención de evolucionar y transformarse . Este SUV no solo es el modelo más grande fabricado por la marca, sino que también presenta innovaciones clave, especialmente en el apartado mecánico.
El Dacia Bigster Hybrid 155 introduce una mecánica completamente renovada, diseñada para satisfacer las demandas de los conductores que buscan eficiencia y versatilidad. Su sistema híbrido combina un motor de gasolina de 1,8 litros con 107 CV, junto con dos motores eléctricos: uno para la propulsión y otro como arrancador/generador de alta tensión. Este conjunto trabaja con una batería de más capacidad y una innovadora caja de cambios automática multimodo que optimiza el rendimiento. La transmisión cuenta con cuatro marchas para el motor térmico y dos adicionales para el motor eléctrico, eliminando la necesidad de embrague o sincronizadores.
Una de las mejoras significativas en comparación con la motorización Hybrid 140, presente en modelos como el Duster y el Jogger, es el aumento de potencia. El Bigster Hybrid 155 ofrece 15 CV más y 20 Nm adicionales de par motor, junto con una reducción del 6% en el consumo y las emisiones. En ciudad, este sistema permite que el vehículo circule en modo totalmente eléctrico hasta el 80% del tiempo, lo que le otorga una gran eficiencia.
En cuanto a su rendimiento, Dacia ha comunicado que el Bigster puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos, un tiempo competitivo para su categoría. Además, la caja de cambios automática multimodo es un elemento destacado, diseñada para ofrecer transiciones más suaves entre marchas y una mayor resistencia al par, soportando hasta 450 Nm.
El aumento de potencia no solo mejora la eficiencia, sino que también incrementa la capacidad de remolque del Bigster, permitiéndole arrastrar hasta 1.000 kg. Sin embargo, es importante mencionar que la versión híbrida no estará disponible con tracción 4×4, opción reservada únicamente para el modelo con motor TCe 130.
Aunque el sistema híbrido del Bigster comparte su esencia con los E-Tech de Renault y los modelos híbridos de Dacia como el Duster y el Jogger, se han introducido algunas modificaciones clave en sus componentes principales. El motor de gasolina ha aumentado su cilindrada a 1,8 litros (frente a 1,6) proporcionando un rendimiento superior con 107 CV y 170 Nm de par (frente a 94 CV y 148 Nm). Además, la batería ha mejorado su capacidad, pasando de 1,2 kWh a 1,4 kWh, lo que optimiza la eficiencia energética.
No cambian los dos motores eléctricos: uno de 37 kW / 50 CV que impulsa el vehículo en modo eléctrico puro, y otro de 14,7 kW / 20 CV que asiste al motor de combustión interna. Esta configuración permite al Bigster acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos. En ciclo combinado, el Bigster homologa un consumo de 4,9 l/100 km bajo el estándar WLTP (cifras aún están sujetas a la homologación oficial).
La caja de cambios automática introduce una serie de mejoras que optimizan tanto el rendimiento como la experiencia de conducción. Según la marca, esta caja permite transiciones entre marchas más suaves y rápidas, además de ofrecer una mayor resistencia al par, elevando el límite hasta 450 Nm. Esto mejora considerablemente la eficiencia del sistema híbrido, proporcionando una conducción más fluida y adaptada a distintas condiciones.
Lo que realmente distingue a esta caja de cambios de otras transmisiones en vehículos híbridos es que no incluye un embrague tradicional. Son los propios motores eléctricos trabajan en conjunto con la transmisión las que realizan la función de embrague lo que elimina la necesidad de sincronizadores, un componente presente en las cajas de cambios convencionales. El resultado es un sistema más eficiente y menos propenso a desgaste.
En este esquema, el arranque desde parado siempre se realiza en modo 100% eléctrico, gestionado por el motor eléctrico principal. Cuando la situación lo requiere, como en aceleraciones más intensas o en carreteras abiertas, el motor eléctrico se encarga de arrancar el motor de combustión, manteniendo la transición entre ambos casi imperceptible para el conductor. Este sistema también destaca por su capacidad para gestionar de manera eficiente la potencia del motor de gasolina.
El Dacia Bigster no solo estará disponible en su versión híbrida, sino que también contará con una gama de motores con electrificación de 48 V. El motor de gasolina turboalimentado de 1,2 litros y tres cilindros, que estará disponible en dos configuraciones: una con tracción delantera (TCe 140) que desarrolla 140 CV, y otra con tracción total (TCe 130 4×4) que ofrece 130 CV. También habrá una variante bifuel que podrá funcionar tanto con gasolina como con GLP (140 ECO-G), manteniendo una potencia de 140 CV en gasolina y 130 CV en gas. Curiosamente, esta versión bifuel conserva el sistema de microhibridación a 48 V, lo que le permite obtener la etiqueta ECO de la DGT, tanto por su condición de bifuel como por la hibridación ligera.
Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.
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