«Revolucionaria batería LFP sin cobalto: Segura, económica y extremadamente rápida, llega al mercado la primera del tipo 6C»

El mercado de los vehículos eléctricos sigue evolucionando con paso firme, y en 2024 siguió creciendo (aunque tu cuñado pueda decir lo contrario). Uno de los aspectos donde todavía queda mejora son los tiempos de carga, pero cada vez están más cerca de parecerse a un repostaje tradicional. La última prueba es la batería 6C que lanzará este año SAIC-GM de la mano de CATL, el mayor fabricante de baterías a nivel mundial.
La compañía SAIC-GM, una empresa conjunta de SAIC Motor y General Motors en China, planea lanzar este mismo año el primer coche eléctrico equipado con una batería LFP con capacidad de carga 6C, desarrollada de la mano de CATL.
Que una batería tenga carga 6C significa que puede cargar a seis veces su capacidad nominal. Por ejemplo, en una hipotética batería de 100 kWh, la potencia de carga puede llegar hasta 600 kW, una cifra que iguala prácticamente la experiencia de recarga eléctrica a un repostaje tradicional en cuanto a rapidez.
De acuerdo con las declaraciones de SAIC-GM, esta nueva batería podrá recuperar 200 kilómetros de autonomía en cinco minutos y alrededor de 350 kilómetros de autonomía en apenas 10 minutos.
Para conseguir estos resultados, SAIC-GM y CATL han apostado por un nuevo diseño cell to pack (CTP) y han incorporado multitud de nuevas tecnologías, entre ellas un nuevo sistema de refrigeración para gestionar con seguridad mayor corriente. Pero hay más mejoras con el objetivo de optimizar la eficiencia de las reacciones electroquímicas y garantizar la estabilidad de la batería en condiciones de carga extrema, entre ellas un electrolito de conductividad ultraalta y una nueva membrana ultradelgada (nivel nanométrico) en dicho electrolito.
La batería se utilizará en la plataforma Ultium de 900 voltios de General Motors, sobre la cual se construirá este nuevo vehículo eléctrico. El altísimo voltaje con el que trabaja dicha plataforma permitirá gestionar con solvencia las altas potencias de recarga, y abre la puerta a futuros modelos de la empresa con prestaciones de primer nivel en cuanto a velocidad de carga.
A pesar de que aún no se ha confirmado cuál será el primer modelo en estrenar esta batería ultrarrápida, se especula que podría tratarse de un Buick, dado que esta marca supone la mayor parte de las ventas de SAIC-GM en China. Se prevé que la compañía desvele pronto sus planes en detalle, con más información acerca de las fechas de lanzamiento y características del nuevo modelo.
Este anuncio es otra confirmación, una más, del poderío chino en tecnologías de baterías y la tendencia de la industria china hacia baterías cada vez más eficientes, más seguras y también cada vez más rápidas. También más baratas, y aquí la tecnología de fosfato de hierro y litio (o litio-ferrofosfato), abreviado como LFP, tiene una ventaja indiscutible.
Las baterías LFP destacan por su buena estabilidad térmica y por ofrecer mayor seguridad en comparación con otras químicas, como las celdas NMC (níquel-manganeso-cobalto). También tienen un coste muy inferior, ya que no necesitan utilizar el carísimo cobalto en sus celdas, lo cual ha hecho que se conviertan en la tecnología mayoritaria en China.
Las baterías LFP ya suponen alrededor del 70% del mercado de los coches eléctricos en el gigante asiático, según los datos más recientes. CATL y BYD son dos de los mayores fabricantes de este tipo de tecnología, aunque hay muchos más.
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