Porsche está reevaluando su objetivo de electrificación para el año 2030, que inicialmente apuntaba a que el 80% de sus ventas serían de vehículos eléctricos. A pesar de esto, los rumores sugieren que la compañía alemana podría modificar esta meta.
Aunque Porsche continúa desarrollando vehículos eléctricos, como el exitoso Macan, las cifras de ventas han generado dudas sobre el futuro de la electrificación en la marca. El Taycan ha experimentado una disminución significativa en ventas, lo que ha llevado a especulaciones sobre un posible cambio en la estrategia de la compañía.
El director financiero de Porsche, Lutz Meschke, ha confirmado que los modelos de combustión seguirán desempeñando un papel importante en la gama de la marca por más tiempo del previsto. Meschke indicó que el enfoque futuro dependerá de la demanda de los clientes y se están considerando alternativas como equipar modelos eléctricos con motores híbridos o de combustión interna.
Porsche planea lanzar próximamente el Cayenne, los 718 (Cayman y Boxster) y la nueva generación del Panamera, ofreciendo tanto versiones eléctricas como variantes con motores de combustión. El desempeño del Macan eléctrico ha sido positivo hasta el momento, pero la incertidumbre del mercado plantea desafíos a largo plazo.
A pesar de que el Macan ha sido el modelo más vendido de Porsche en los últimos años, con más de 500,000 unidades vendidas a nivel mundial, la marca se encuentra evaluando su estrategia de electrificación en respuesta a las cambiantes condiciones del mercado. La recepción de sus próximos modelos determinará el camino que seguirá la compañía en cuanto a su oferta de vehículos eléctricos.