Si bien todavía faltan unas semanas para que la nueva temporada de la Fórmula 1 eche a andar, hay un piloto que ya parece tener un pie fuera de su coche y, lo que es todavía más preocupante, es que ni tan siquiera ha podido demostrar su valía en la máxima categoría del automovilismo aún.
El pasado mes de agosto, en el regreso de la F1 a la acción, Alpine confirmó el ascenso de Jack Doohan como sustituto de Esteban Ocon para 2025. En ese momento, el hijo del legendario piloto de motociclismo Mick Doohan, era piloto reserva de la estructura de Enstone y, en cierto modo, en el paddock se vio como una decisión bastante lógica.
Sin embargo, con el paso del tiempo, todo parece indicar que la directiva de Alpine se precipitó.
En retrospectiva, antes de anunciar la promoción del australiano, se había hablado mucho también de Mick Schumacher y, supuestamente, un test privado en Paul Ricard decantó la balanza en favor de Doohan, algo que también tenía cierta lógica internamente.
Pero sólo cuatro días después del anuncio de Alpine, en Williams sucedió algo que meses después ha cambiado los planes del equipo francés. Franco Colapinto ascendía al equipo de Grove para ocupar el asiento de un Logan Sargeant que no conseguía dar con la tecla y, desde su primer fin de semana en la parrilla del Gran Circo, causó una gran impresión.
Rápidamente, equipos de la talla de Red Bull, se interesaron por los servicios del piloto argentino, tanto como posible reemplazo de Sergio Pérez, como para ocupar un hueco en Racing Bulls. Finalmente, los austriacos descartaron su fichaje y el nombre de Colapinto empezó a ser relacionado con Alpine.
Jack Doohan, Alpine A524
Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images
Flavio Briatore, que había regresado a la Fórmula 1 con la escudería francesa a finales de junio, dos meses antes de los anuncios de Doohan para 2025 y Colapinto a Williams, todavía no tenía el poder necesario para tomar decisiones así por sí mismo, pero poco a poco y lógicamente fue cogiendo importancia internamente y eso también lo cambió todo.
El italiano de 74 años, al igual que hizo en su día con dos jóvenes talentos “desconocidos” que acabaría convirtiendo en campeones del mundo, como Michael Schumacher en Benetton y Fernando Alonso en Renault, puso sus ojos sobre Franco Colapinto y lo hizo saber públicamente.
A raíz de ahí, los rumores fueron en aumento. Otro movimiento que puede cambiar el curso de las cosas en 2025 fue el debut de Jack Doohan en la F1 de forma “inesperada” en el Gran Premio de Abu Dhabi, la última carrera de la temporada 2024, donde reemplazó a un Esteban Ocon una vez que su contrato se rompió antes de que finalizase.
La actuación del australiano no fue para nada la esperada, ya que aunque internamente no esperaban que estuviese al nivel de Pierre Gasly por motivos obvios (inexperiencia o conocimiento del coche por ejemplo), su rendimiento estuvo muy lejos de los estándares esperados por Alpine tanto en la sesión clasificatoria como en la carrera.
En ese momento y en retrospectiva, en el paddock muchos se preguntaban qué habría sucedido si en el momento en el que se anunció el ascenso de Doohan, a finales de agosto, Briatore hubiese tenido más poder en Alpine y Colapinto ya hubiese demostrado su nivel en la F1 a sabiendas de que no podría continuar en Williams en 2025 al tener bajo contrato a Alex Albon y Carlos Sainz.
Pero más allá de eso, Alpine no sólo se precipitó al no esperar a Colapinto, ya que en ese momento era imposible imaginarlo. Sino que a esas alturas de la temporada, todo estaba muy abierto, Sergio Pérez seguía estando muy discutido en Red Bull, Yuki Tsunoda amagó con buscar una salida si no tenía la oportunidad de llegar a Milton Keynes, Valtteri Bottas también estaba en el aire y varios pilotos prometedores de la Fórmula 2 estaban disponibles.
Ahora, a poco más de un mes para que arranque la temporada 2025 en Australia, prácticamente todo el mundo da por hecho que Colapinto reemplazará a Doohan como piloto titular de Alpine antes de que finalice el curso.
A Flavio Briatore no le temblará el pulso y tiene muchas ganas de ver de lo que es capaz el argentino al volante de su monoplaza, lo que provoca una gran tensión y presión, tanto a Doohan como al resto del equipo, algo que se podría haber evitado si Alpine hubiese sido más paciente con sus decisiones.
Flavio Briatore, consejero ejecutivo, Alpine F1, llega a la pista
Foto de: Simon Galloway / Motorsport Images
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En este artículo
Juanjo Sáez
Fórmula 1
Jack Doohan
Franco Colapinto
Alpine
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