Alpine, que actualmente está experimentando una reestructuración estratégica bajo la dirección del CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, y el asesor ejecutivo Flavio Briatore, está considerando un cambio de ser un equipo de fábrica con sus propios motores a convertirse en un equipo cliente para el año 2026. Este cambio tiene como objetivo reasignar recursos de su proyecto de motores de F1 en Viry, Francia, a otros proyectos de Alpine, como automóviles de carretera y trenes de potencia de hidrógeno, posiblemente incluyendo proyectos en el Campeonato Mundial de Resistencia.

Este movimiento potencial implica obtener motores de Mercedes, con conversaciones ya iniciadas. Mercedes, que está abierta a suministrar a otro equipo a partir de 2026, presenta una oportunidad para que Alpine se concentre en el desarrollo del chasis y la integración, aprovechando el sólido historial de Mercedes en la era híbrida. Esta estrategia podría simplificar los esfuerzos de Alpine, permitiéndoles concentrarse en áreas donde pueden ser más competitivos, en lugar de invertir fuertemente en el desarrollo de motores, que ha sido un área desafiante para ellos. El cambio es parte de un esfuerzo más amplio para asegurar el uso eficiente de los recursos y mejorar su competitividad en la Fórmula 1.