Título: Antes que los desguaces y los talleres desmontaran los coches de BYD, algunos fabricantes ya lo habían hecho para ver a qué se enfrentaban
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Las marcas chinas, lideradas por BYD, están consolidando su presencia en el mercado global, gracias a un notable incremento en la producción de vehículos totalmente eléctricos e híbridos enchufables. Aunque su incursión en Europa es relativamente reciente, BYD continúa expandiendo su volumen de ventas, así como sus exportaciones y la variedad de modelos disponibles. Para eludir los aranceles impuestos por Bruselas a los vehículos eléctricos provenientes de China, la compañía ha diseñado planes para establecer fábricas en el viejo continente.
El ascenso de BYD ha despertado el interés de fabricantes tradicionales en las tecnologías que utiliza la compañía. Un caso significativo es el de Ford, que ha admitido haber desmontado vehículos de BYD para realizar un análisis exhaustivo de su diseño y componentes. Esta información fue revelada por Jim Farley, CEO de Ford, quien destacó que uno de los factores clave del éxito de BYD es el bajo costo de sus paquetes de baterías de tipo LFP, desarrollados y fabricados internamente. Esta característica permite que sus modelos sean altamente competitivos en términos de precio, dado que «no están pagando márgenes».
Sin embargo, Farley también señaló que los vehículos de BYD presentan áreas que requieren mejoras en eficiencia. Reconoció la necesidad imperante de que Ford optimice sus procesos de fabricación y gestione su mano de obra de manera más eficaz para poder competir con su homólogo chino. Actualmente, China y sus marcas dominan el mercado en términos de producción y cadena de suministro.
Además, Farley expresó su preocupación por la rápida innovación que demuestran los fabricantes chinos. Aunque la calidad de sus productos puede variar, estos mantienen un alto estándar y un ritmo acelerado en su desarrollo. Es importante destacar que China identificó de manera temprana la oportunidad que representa la tecnología de cero emisiones, aprovechándola antes que Europa, a pesar de que esta última impone estándares más estrictos en la descarbonización del sector automotriz.
En este contexto, desguaces y talleres están desmontando y evaluando los vehículos eléctricos y PHEV (híbridos enchufables) de BYD. Estas revisiones tienen como objetivo comprender el impacto del tiempo y el uso en estos automóviles, así como detectar posibles fallos. Sin embargo, será necesario esperar más tiempo para realizar un análisis del envejecimiento de estos vehículos en comparación con los automóviles de combustión y los eléctricos de fabricantes tradicionales, dado que BYD llegó a Europa hace apenas unos años.
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