Los fabricantes chinos de coches, ya sean eléctricos, híbridos o térmicos, son la comidilla del día a día en el sector de la automoción. El bajo precio de sus productos y prestaciones iguales o superiores a las de sus competidores europeos ha hecho que algunas despunten rápidamente en el apartado comercial. Entre sus ventajas, también cuentan con unos bajos costes de producción, algo de lo que muchas marcas europeas ya han querido sacar provecho al llevarse la fabricació de sus coches allí, como Cupra con el Tavascán o Volvo con el EX30.
Hay muchas marcas chinas que disponen de un producto puntero, depurado y atractivo que puede, realmente, llegar a despuntar más aún en nuestro mercado. MG ya está entre las más vendidas, mientras que uno de los fabricantes más prometedores en este sentido es BYD, cuyas siglas son el acrónimo de Build Your Dreams (construye tus sueños).
El fabricante se ha hecho más conocido si cabe en estas últimas gracias a su presencia entre los cuatro grandes patrocinadores de la Eurocopa 2024. Los chinos son, junto a Vivo (telefonía), Aliexpress y Hisense (electrodomésticos) las cuatro empresas que han apostado una gran parte de su presupuesto anual dedicado a marketing por el campeonato europeo.
De todas ellas, puede ser precisamente BYD la que menos conocen los consumidores, por lo que puede ser realmente interesante saber en qué punto se encuentra como fabricante de coches en general, y particularmente cuál es su situación en Europa.
Se trata, actualmente, del fabricante de coches que más ventas logra en China, y lo hace sólo contando en su gama con coches híbridos enchufables y 100 % eléctricos.
El pasado año, que fue su mejor año hasta la fecha, logró poner en las calles más coches que ningún otro en China al rebasar ligeramente la cota de las tres millones de unidades producidas (3.045.231 unidades, para ser exactos). Aunque este montante tiene casi en su totalidad origen en su propio país no quita que por volumen se sitúe por encima de grandes nombres de la industria como Renault, BMW o Mercedes.
De esos más de tres millones, la mitad se corresponden con coches 100 % eléctricos, aproximadamente 1,5 millones, por lo que se sitúa cerca de los 1,8 logrados por Tesla únicamente en este ámbito. En los cuatro años previos, 2019, 2020, 2021 y 2022, BYD logró producir y vender 455,073, 431,954, 747,540 y 1,881,669 unidades de sus coches, respectivamente.
Estudiando su crecimiento en estos últimos años, es fácil percatarse que de un año a otro las cifras varían en gran medida en lugar de ser estables o crecer paulatinamente, como sucede con la mayor parte de los fabricantes, pero lo cierto es que esto se debe a que BYD es un fabricante relativamente joven que todavía está asentándose en muchos mercados, ya que su fundación data tan sólo de 1995, aunque no fue hasta 2005 cuando fabricó en serie su primer coche.
Entre los mercados en los que todavía está por desarrollar de manera plena su actividad se encuentra Europa, donde BYD tiene grandes esperanzas puestas y por el que apuestan de manera muy fuerte. Prueba de ello es el multimillonario patrocinio de la Eurocopa 2024 y que ya ha dispuesto de un buque carguero con el que traer por su propia cuenta sus coches a Europa, algo sólo al alcance de auténticas potencias económicas.
Por contra, lo cierto es que por ahora es que BYD disfruta de una ínfima cuota de mercado, aunque sin duda irá ganando presencia poco a poco en las calles europeas y españolas. En 2024 ha conseguido matricular hasta el cabo del mes de mayo un total de 12.944 coches, muy lejos de los ‘cabeza de serie’ de la industria, cuyas ventas a estas alturas se cuenta por cientos de miles, pero a su vez muy por encima de las apenas 2.000 unidades que lograron en todo el pasado 2023.
A día de hoy la gama de BYD en España se compone de seis modelos, todos 100 % eléctricos excepto una versión híbrida enchufable de uno de ellos, el BYD Seal U que Híbridos y Eléctricos tuvo la oportunidad de probar hace escasos días.
Sus coches se caracterizan por ser más económicos que los equivalentes por tamaño y prestaciones por parte de marcas europeas. El mencionado BYD Seal U DM-i es un SUV híbrido enchufable del segmento D comparable a un Toyota RAV4, pero en lugar de tener un precio de partida de 50.000 euros como tiene el japonés en su versión PHEV, el chino se conforma con partir desde apenas 35.000 euros, una insalvable diferencia de 15.000 euros que sin duda robará ventas no sólo a Toyota, sino a todos los fabricantes cuando la marca sea más conocida.
Redactor y probador en Híbridos y Eléctricos desde 2019. Es técnico superior en Urbanismo y Obra Civil y empezó su carrera en periodismo del motor co-fundando su propio sitio web. Amante incondicional del automóvil y toda la tecnología que lo rodea.
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