BYD y otras marcas chinas de coches destapan una campaña para hundir su imagen en internet

BYD y otras marcas chinas de coches destapan una campaña para hundir su imagen en internet

BYD y otras marcas chinas de coches destapan una campaña para hundir su imagen en internet

Una ola de críticas negativas en medios de comunicación, redes sociales e incluso por parte de influencers podría impactar de manera severa la imagen de una marca automotriz. En los últimos meses, varios fabricantes chinos han detectado un aumento alarmante de este tipo de ataques, lo que ha llevado a algunos a emprender acciones legales para salvaguardar su reputación.

Este fenómeno, conocido como «relaciones públicas negras», hace referencia a campañas organizadas con el objetivo de desprestigiar a marcas competidoras. Dado el rápido crecimiento de fabricantes como BYD, Deepal y Li Auto en el sector de los vehículos eléctricos, no es sorprendente que se hayan convertido en objetivos de estas prácticas, que generalmente son consideradas poco éticas.

La estrategia consiste en compensar a usuarios de redes sociales—conocidos como «trolls»—para que difundan contenido negativo o erróneo sobre una marca o un modelo en particular. En algunos casos, también se involucra a influencers o incluso a medios de comunicación que amplifican esta información maliciosa.

Frente a esta situación, las marcas chinas están tomando medidas. Empresas como BYD, Li Auto y Deepal (Changan) han anunciado recompensas económicas para quienes presenten pruebas que permitan identificar a los responsables de estas campañas difamatorias. Según los fabricantes, estas compensaciones son justificadas por el impacto real que estas acciones tienen en sus ventas.

Un informe reciente, elaborado por un fabricante chino, reveló la existencia de más de 700 publicaciones—entre artículos, vídeos y posts en redes sociales—con contenido falso sobre sus vehículos. Muchas de estas piezas hacían referencia a supuestos problemas de calidad o presentaban comparativas manipuladas, lo que apunta a una clara intencionalidad maliciosa, según las afirmaciones de las marcas.

Deepal Automotive ha llegado a establecer un «Fondo de Defensa» específico para proteger la imagen de la compañía. Por su parte, Avatr, también parte del grupo Changan, asegura haber recopilado más de 200 pistas útiles para iniciar acciones legales contra los responsables de la difusión de estas informaciones engañosas.

Uno de los casos más destacados fue el de BYD, que demandó al influencer Longzhu-Jiche por la difusión de contenido falso en sus redes sociales. El tribunal falló a favor de la marca, que recibió una indemnización de 280.000 dólares como compensación por los daños a su imagen.

En un momento crucial para su expansión global, los fabricantes chinos están decididos a defender su reputación con determinación. Con una ofensiva legal en marcha y mecanismos de control cada vez más robustos, su objetivo es claro: frenar la guerra sucia y consolidar su presencia en los mercados internacionales.

Editado con FGJ CONTENT REWRITER

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