#Deportes: La F1, en alerta por los aranceles de Trump: incertidumbre en la parrilla #F1
“Y ahora, son aranceles amargos”. Esta frase ha cobrado relevancia en las últimas semanas, reflejando el contexto económico incierto generado por los aranceles impuestos por Donald Trump, Presidente de Estados Unidos. Sus decisiones han desatado una guerra comercial de gran magnitud, afectando a diversos sectores de manera indiscriminada.
Los altos aranceles comienzan a impactar tanto la producción nacional como los mercados internacionales. Un caso notable es el de Haas Automation, que ha reportado una significativa caída en la demanda de sus productos a nivel global, con pérdidas estimadas en alrededor de cinco millones de dólares mensuales. A pesar de la incertidumbre que enfrenta la empresa matriz, el equipo de F1 Haas ha asegurado que los problemas de Haas Automation no repercutirán en su escudería, que está bajo la dirección de Ayao Komatsu.
A principios de abril, la administración Trump impuso aranceles más altos a 57 países, aunque posteriormente suspendió estas tarifas durante 90 días para la mayoría de las naciones, exceptuando a China, en el marco de negociaciones y la respuesta de los mercados. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro persiste, especialmente al acercarse el final de la suspensión. Se están evaluando posibles exenciones para las empresas automovilísticas, aunque limitadas a productos importados.
Esta compleja situación ha llevado a la Fórmula 1 a contemplar el posible impacto de los aranceles en el campeonato. Aunque los efectos a largo plazo siguen siendo inciertos, algunos equipos, como Williams, ya han tomado medidas preventivas. La mayor parte de los ingresos de un equipo proviene de patrocinadores y premios distribuidos por la FOM según la clasificación final del campeonato, lo que subraya la importancia del campeonato de constructores en las finanzas y estrategias de los equipos.
“Básicamente, para un equipo, muchos ingresos provienen, sobre todo, de patrocinadores o socios. De momento, el dólar sigue bajo, así que buscamos cubrirnos un poco. Algunos pilotos cobran en dólares, otros en euros, por ejemplo. Algunas de las entradas de dinero de los socios son en dólares, otras en euros, otras en libras”, explicó James Vowles, jefe de equipo de Williams, durante el fin de semana del GP en Yeda.
Vowles añadió que Williams no ha considerado medidas drásticas tras el anuncio de los nuevos aranceles, ya que sus ingresos y gastos están distribuidos en diferentes divisas, lo que les otorga cierta flexibilidad. “Una de las ventajas de Williams es que somos realmente independientes, y nuestra empresa matriz, Dorilton Capital, es verdaderamente internacional en cuanto a flujos de dinero que llegan desde todo el mundo. No dependemos de una estructura financiera concreta, y eso para nosotros es muy útil”, añadió.
La situación se complica al considerar el impacto de los aranceles en el mercado del automóvil. En una reciente entrevista con Motorsport.com, Stefano Domenicali destacó que la F1 debe tener en cuenta que los grandes fabricantes de motores podrían verse obligados a tomar decisiones si el sector enfrenta una crisis. Esta crisis no solo está vinculada a los aranceles, sino también al retraso en la transición hacia la electrificación.
“Para nosotros son cifras pequeñas, pero creo que los grandes fabricantes sí se ven más afectados, porque ahora hay mucha turbulencia sobre quién compra los productos, dónde los compra y cuánto cuesta comprarlos en el mundo”, declaró Vowles. Este sentimiento fue compartido por Christian Horner, jefe de Editado con FGJ CONTENT REWRITER