CIDETEC Energy Storage es protagonista en el proyecto europeo BATTERY2LIFE que, en su ecuador, ha logrado alcanzar avances que prometen revolucionar la gestión de la segunda vida útil de las baterías de coches eléctricos. Gracias a tecnología inteligente, storagedata y sensores avanzados, se prolonga su uso en aplicaciones estacionarias (domiciliarias o industriales) reduciendo residuos y expandiendo la economía circular en Europa.
En el ecuador de un proyecto, que cuenta con un presupuesto superior a los 4 millones de euros y que está liderado por el Institute of Communication and Computer Systems (ICCS), se ha desarrollado una herramienta clave que evalúa el estado técnico y económico de una batería tras su primera vida, determinando si puede reutilizarse y dimensionando su futura función energética según su perfil.
CIDETEC también ha creado sistemas predictivos en la nube, capaces de anticipar cuánto durará esta segunda fase y facilitar sustituciones en el momento preciso.
En cuanto a la seguridad, se utilizan técnicas como la espectroscopía de impedancia electroquímica (EIS) para detectar riesgos térmicos o la formación de litio metálico, y también se han incorporado modelos preventivos alternativos cuando no hay sensores. Todo para evitar incendios o fallos inesperados en sistemas críticos.
Además, se ha definido una metodología avanzada para evaluar y clasificar baterías con características similares, agrupándolas tras ensayos de laboratorio y post procesado. Esta clasificación permite optimizar su selección en función de su idoneidad para un nuevo uso, reforzando la eficiencia y la seguridad del conjunto.
La importancia de esta iniciativa no puede subestimarse: se calcula que para 2030 se jubilarán más de 5 millones de toneladas de baterías de vehículos eléctricos, muchas con una capacidad residual del 70% al 80%, aún útil para almacenamiento estacionario. Si se desaprovecha este recurso, la huella medioambiental se disparará y se multiplicarán los residuos tóxicos y estratégicos sin reciclar
BATTERY2LIFE no solo ayuda a gestionar el final de la primera vida útil del pack, sino también a reconfigurarlo para un nuevo propósito, como almacenamiento de energía en microrredes comerciales o domésticas. Estas aplicaciones permiten reducir picos de demanda, dar respaldo continuo a la red eléctrica y ahorrar costes.
CIDETEC también desarrolla un sistema abierto de BMS híbrido (integra dispositivo embebido y nube), interoperable con múltiples tecnologías y aplicaciones. Este diseño permite una actualización constante de algoritmos y un seguimiento exhaustivo del estado de salud y fiabilidad de cada celda o módulo.
La implicación de CIDETEC como director técnico y líder de un paquete de trabajo estratégico consolida su papel dentro de un consorcio internacional de 11 socios técnicos grandes. La iniciativa cubre desde criterios de seguridad, diagnóstico avanzado y dimensionamiento, hasta estrategias de ecodiseño que contemplan desde la fabricación original hasta la segunda vida de las baterías.
Con BATTERY2LIFE, el sector eléctrico europeo podría transformar un gigante mercado de desechos industriales en una mina de recursos energéticos: eficiencias sin explotar, menor dependencia de materias primas críticas y menos impacto ambiental. Asimismo, iniciativas como ZIRKULAR BAT, promovida junto a la fundación Naturklima y la Diputación Foral de Gipuzkoa, fortalecen la apuesta por un hub de economía circular que consolida el liderazgo tecnológico español.
Estos avances significan que cuando un coche eléctrico muere al alcanzar el 70% de vida útil, puede resucitar como sistema de almacenamiento de energía. El futuro pasa por reutilizar, renovar y revolucionar el concepto de la energía.
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Desde España, llegan avances revolucionarios para la reutilización de las baterías de los coches eléctricos
