Aunque es fácil ser cínico sobre la naturaleza del programa de jóvenes pilotos de Red Bull y las cicatrices que su brusquedad dejó a menudo, ninguna otra empresa hizo más para promover el talento precoz en el automovilismo. Para recopilar una lista exhaustiva de todos los que pasaron por el sistema se necesitaría algo parecido al tamaño de una guía telefónica, si tal cosa existiera, así que hemos pasado por alto a los que nunca llegaron a la Fórmula 1 pero triunfaron en otros ámbitos, como Neel Jani, Antonio Felix da Costa, Filipe Albuquerque, Philipp Eng, Alex Lynn, Robert Wickens y Callum Ilott.
También omitimos a aquellos que formaron parte de la órbita por poco tiempo, una lista que incluye a Jack Doohan, junto con Karun Chandhok…
2001-2002
Puede que no creas en la existencia de un universo paralelo en el que Enrique Bernoldi fuera un aspirante al campeonato del mundo, pero Helmut Marko claramente sí. Seis temporadas después de firmar un acuerdo de patrocinio con Red Bull, Sauber lo rechazó para 2001 en favor de un joven finlandés que solo había disputado 23 carreras. Se armó un escándalo y la beca de las bebidas energéticas se transfirió a Arrows, donde el brasileño fue compañero de Jos Verstappen.
Eso no supuso ningún inconveniente para Sauber, ya que el finlandés en cuestión, Kimi Raikkonen, causó tanta impresión que McLaren y Mercedes compraron su contrato al final de la temporada. Los de Hinwil tenían tanto dinero que pudieron permitirse construir un nuevo túnel de viento. A pesar de firmar un contrato de tres años, se convirtió en un caballero del ocio en 18 meses mientras que Arrows se quedaba sin fondos, culminando en la absurda escena del Gran Premio de Francia de sus dos pilotos completando solo una vuelta lenta cronometrada en la calificación, un ejercicio contractual de marcar casillas para demostrar que seguía participando en el campeonato.
No entró más dinero en las arcas y no volvieron a aparecer, aunque su motorhome, su fábrica y sus coches disfrutarían de una segunda vida con otros colores. Enrique Bernoldi estuvo a punto de unirse a Jordan la temporada siguiente, cuando Dietrich Mateschitz, magnate de Red Bull, entabló negociaciones para comprar la escudería, pero cuando el acuerdo fracasó, tuvo que pasar a formar parte de World Series By Nissan, antes de que los austriacos lo dejaran. Tras tres años de pruebas con BAR-Honda, no llegó a ningún sitio en la Fórmula 1 y se pasó a los GT y a la Stock Cars de su Brasil natal, con un breve paso por la IndyCar.
2004-2006, 2010
Un joven talento austriaco generaba expectación en los pasillos de la sede de Red Bull en Fuschl am See, la bucólica ciudad lacustre al este de Salzburgo, y, dado que Enrique Bernoldi no lograba despuntar en la Fórmula 1, Christian Klien llegó por la vía rápida en las categorías inferiores. Llegó en 2004 con un puñado de victorias y un título de campeón, en la Fórmula Renault alemana.
Fue compañero de Mark Webber en Jaguar, en los días de perros de un equipo cuya empresa matriz se moría por deshacerse de toda la escudería de mala calidad. El miserable R5 solo sumó diez puntos esa temporada, tres de los cuales anotados por Christian Klien en un Gran Premio de Bélgica en el que solo terminaron once coches y en el que el austriaco golpeó a David Coulthard mientras defendía su posición.
Ese noviembre, Red Bull adquirió los activos de Jaguar por la cifra de una libra. En un escenario que se convertiría en familiar para muchos jóvenes de Red Bull en los años venideros, Christian Klien ya estaba “de guardia” durante 2005, compartiendo el segundo asiento junto al líder del equipo, precisamente el escocés, incómodo dados los acontecimientos del pasado curso, con otro protegido de Red Bull, Vitantonio Liuzzi. El RB1, heredado de Jaguar, era en el mejor de los casos deficiente, pero hizo lo suficiente para justificar que se le mantuviera en el coche durante el resto de la temporada.
En contra de las expectativas generalizadas, se qudó para 2006. El RB2 con motor Ferrari era deplorable, el director técnico que llegaba, Adrian Newey, le echó un vistazo, se estremeció de asco y se retiró a su mesa de dibujo, y durante la campaña se especuló con la posibilidad de sustituir al austriaco. Su respuesta fue replicar que era David Coulthard, y no él, quien estaba amenazado.
Por lo tanto, debió ser una sorpresa cuando, después del Gran Premio de Italia, a Christian Klien se le presentó la posibilidad de elegir entre un asiento en la Champ Car o la puerta de salida. Eligió la segunda opción y fue sustituido por Robert Doornbos por 15 millones de euros. Fue una actuación de tres carreras, ya que su patrocinador, Harry Muermans, le persiguió más tarde en los tribunales, alegando que el dinero era un préstamo y no un patrocinio.
El austriaco se mantuvo a la espera durante tres temporadas de pruebas en la Fórmula 1 antes de disputar tres citas en 2010 con el moribundo Hispania. Los GT y el WEC le llamaron entonces la atención.
2005
Asista a un día de pista en el Red Bull Ring y puede tener la suerte de tener al simpático Patrick Friesacher como instructor. Es un caso atípico en esta lista, ya que acabó fuera del Red Bull Junior Team antes de llegar a la Fórmula 1, pero más tarde se reincorporó a la familia, aunque no como uno de sus aspirantes al Gran Circo.
Se pasó a la F3000, la categoría de apoyo de la Fórmula 1 en aquel momento, en 2001 con el equipo de Helmut Marko, pero, después de tres temporadas con una sola victoria a su nombre, le ofrecieron la Fórmula Nippon o abandonar a finales de 2003. Encontró sus propios patrocinadores para continuar en la F3000 la campaña siguiente y disputó once grandes premios con Minardi en 2005, antes de que se le acabara el dinero y fuera sustituido por Robert Doornbos.
Una lesión de espalda durante un test de A1GP puso fin a su carrera en monoplazas, pero regresó brevemente al cockpit de piloto en las American Le Mans Series en 2008, y es habitual verle en las exhibiciones de Red Bull junto a su trabajo en el circuito austriaco.
2005-2011
Vitantonio Liuzzi, uno de esos talentos desconcertantes que brillaron con luz propia en las categorías inferiores para luego tambalearse cuando llegaron a la máxima, fue respaldado por Red Bull en la F3000, que dominó durante la temporada 2004 con el equipo Arden de Christian Horner, ganando siete de las diez carreras y quedándose fuera del podio una sola vez.
Para entonces, el italiano ya tenía la atención de Williams. A finales de 2001, a la edad de 19 años, batió por casi un minuto a Michael Schumacher en una carrera de karts en Kerpen, el circuito natal del germano. Entre los 5.000 espectadores se encontraba Jonathan Williams, hijo de Frank, y un año más tarde se encontró probando un monoplaza de Grove tras ganar el campeonato mundial de karting.
Una actuación de cuatro carreras para Red Bull en 2005 fue el preludio de un asiento a tiempo completo en 2006, cuando el imperio de los refrescos absorbió al alicaído Minardi y lo rebautizó como Scuderia Toro Rosso. Allí se labró una reputación de ser rápido, pero propenso a cometer errores, y los cínicos observaron que le iría mejor si pasara menos tiempo eligiendo ropa de moda y dejara de intentar conducir un coche de Fórmula 1 como si fuera un kart.
Sin embargo, al pavonearse por el paddock con sus alegres harapos, solo obedecía órdenes superiores para reflejar la imagen de juerguista de Red Bull. Maldito seas si lo haces, maldito seas si no lo haces. El dedo del Dr. Helmut Marko pronto comenzó a rondar el gatillo y Vitantonio Liuzzi se encontró en la posición de estar equivocado todo el tiempo, como se evidenció en el Gran Premio de Mónaco cuando se le castigó por maniobrar en Massenet cuando en realidad le tocó David Coulthard.
A mediados de 2007 se hablaba de la inminente sustitución de él o de su compañero, Scott Speed, o de ambos. Así fue, ya que en agosto se anunció que el campeón de la Champ Car, Sebastien Bourdais, formaría parte de la alineación de 2008, y el estadounidense terminó fuera, en favor de Sebastian Vettel.
Tras 18 meses fuera de la Fórmula 1, regresó a finales de 2009, ocupando el asiento de Giancarlo Fisichella en Force India cuando su compatriota sustituyó a Luca Badoer en Ferrari. A principios de 2011, se le propuso como posible sustituto de Robert Kubica en Renault, pero perdió el puesto a favor de Nick Heidfeld. Relegado a Hispania, desapareció del campeonato a finales de año, disputando seis campañas más en una ecléctica colección de otras categorías.
Posteriormente ejerció de comisario de pilotos de la FIA.
2006-2007
Uno de los hilos más oscuros y olvidados de la historia de la Fórmula 1, oculto entre las sombras del éxito de Red Bull, es que antes de comprar Jaguar, el plan original de Dietrich Mateschitz era crear un equipo explícitamente estadounidense, preferiblemente con un piloto nacido en Estados Unidos, para vender mejor gaseosas con cafeína en un mercado en crecimiento en el que no había entrado hasta mediados de los noventa.
Para ello, él y Danny Sullivan, ganador de las 500 Millas de Indianápolis y piloto del Gran Circo en alguna ocasión, lanzaron el programa “Red Bull Driver Search”, en el que cazatalentos exploraban el panorama de las carreras de monoplazas en Estados Unidos. Vitantonio Liuzzi, junto con las futuras estrellas de la IndyCar, AJ Allmendinger y Ryan Hunter-Reay, y Joey Hand, registró una prometedora trayectoria.
Red Bull financió una aparición en el campeonato británico de F3 para 2003, pero la temporada del norteamericano se vio interrumpida cuando contrajo colitis ulcerosa, una enfermedad desagradable e incurable que le incomodaría el resto de su carrera.
No obstante, y a pesar de que Red Bull abandonó sus planes de ondear barras y estrellas, Scott Speed se desenvolvió lo suficientemente bien como para ascender en la GP2 y ganar a Neel Jani el asiento de Toro Rosso junto a Vitantonio Liuzzi para 2006. Correr en un equipo con pocas perspectivas de acabar entre los diez primeros, por no hablar de ganar carreras, minó su entusiasmo, que más tarde admitiría que su motivación, y su comportamiento en público, se resintieron.
La señal más evidente de ese rencor latente se produjo en el Gran Premio de Europa de 2007, cuando los dos pilotos de Toro Rosso formaron parte de los numerosos trompos que cayeron a la grava durante el aguacero que detuvo la carrera. Scott Speed y Franz Tost, director de la escudería, llegaron a las manos en el pitlane.
El estadounidense le dijo a Gerhard Berger, que si volvía a tocarle, “le noquearía”. Por desgracia para la audiencia, no hubo revancha televisada y acabó sustituido por Sebastian Vettel a partir de la siguiente ronda.
Mientras que el alemán era el hombre que venía en la visión de Red Bull de la Fórmula 1, Dietrich Mateschitz intervino y se las arregló para que Scott Speed tuviera apoyo a través de la escalera de la NASCAR. Eso acabó en 2010, cuando terminó poco después de acordar una ampliación de contrato de tres años, aunque este altercado se llevó a cabo dentro del relativo decoro de los tribunales.
Desde entonces, corrió en rallycross, salvo una breve aparición de cuatro carreras en la primera temporada de Fórmula E.
2007-2022
La primera y más importante victoria del piloto de Red Bull hasta la llegada de Max Verstappen, y la compañía estuvo mucho más involucrada en las primeras etapas de la carrera de Sebastian Vettel, habiéndole descubierto talentos en el karting. El alemán ganó el campeonato ADAC de Fórmula BMW en 2005, fue segundo tras Paul di Resta en la Euro F3 la temporada siguiente mientras actuaba como piloto de pruebas de BMW Sauber en la Fórmula 1, y lideraba el campeonato de Fórmula Renault 3.5 en 2007 cuando le llamaron para sustituir al lesionado Robert Kubica en el Gran Premio de Estados Unidos.
Allí llamó la atención al convertirse en el piloto más joven de la historia en conseguir un punto, lo que le llevó a fichar rápidamente por Toro Rosso, cuando Scott Speed acabó fuera tres carreras más tarde. Allí, al año siguiente, armado con un coche que era el clon efectivo del RB4 diseñado por Adrian Newey, ganó el Gran Premio de Italia desde la pole position en lo que fue un fin de semana grotescamente lluvioso y desafiante.
Ascendido al equipo principal en 2009, ganó cuatro títulos consecutivos de 2010 a 2013 y batió varios récords, incluida la racha de victorias de Alberto Ascari. Batido en gran parte por su nuevo compañero de equipo Daniel Ricciardo en 2014, una temporada estropeada por una unidad de potencia híbrida Renault poco fiable, se marchó a Ferrari, donde disfrutó de varios años de éxito antes de experimentar lo que mejor se puede describir como un colapso en 2019, cuando recibió la presión de Charles Leclerc.
Con un anuncio de su salida durante la pandemia por el COVID-19 en 2020, Sebastian Vettel se fue a Aston Martin, donde su recién descubierta pasión por el eco-activismo frotó el dueño del equipo, Lawrence Stroll, por el camino equivocado. Sin resultados tangibles, se retiró a finales de 2022.
2009-2011
Sebastien Buemi estaba técnicamente por detrás de Michael Ammermueller en la cola de Red Bull, pero le adelantó tras sustituirle con éxito cuando el alemán sufrió una fractura de escafoides en la primera ronda de la temporada 2007 de GP2. El germano regresó al cockpit para Magny-Cours y Silverstone, pero no logró puntuar y estuvo “descansando” hasta el final de la campaña, tras lo cual acabó expulsado del programa.
El suizo se convirtió en piloto de pruebas de Toro Rosso en 2008 y terminó ascendido a un asiento de titular la temporada siguiente, cuando Sebastian Vettel fue a la escudería mayor. Superó a su nuevo compañero, el ya bajo presión Sébastien Bourdais, y puntuó en la primera carrera, pero el séptimo puesto en el Gran Premio de Australia sería su mejor resultado en todo el año.
A lo largo de 2010 y 2011 se produjeron pocos resultados dignos de mención, aunque Sebastien Buemi alcanzó el estatus de “meme” cuando sus ruedas delanteras sufrieron un “rápido desmontaje no programado” durante el Gran Premio de China de 2010. Tras completar tres temporadas sin convencer a Helmut Marko de que merecía seguir ascendiendo, estuvo únicamente como piloto de pruebas y reserva a partir de entonces, compaginándolo con la Fórmula E y una exitosa etapa en coches deportivos con Toyota en el WEC, que ganó en 2012, 2013 y 2014, además de cuatro victorias en las 24 Horas de Le Mans.
2009-2011
Tras ganar el campeonato británico de F3 en 2008, superando a Sergio Pérez, Oliver Turvey y Brendon Hartley, Jaime Alguersuari tardó un poco en coger el ritmo en la Fórmula Renault 3.5 la temporada siguiente, pero no importaba, porque Helmut Marko estaba en modo hacha, sacando a Brendon Hartley de las tareas de probador de Toro Rosso a mitad de temporada y luego relevando a Sébastien Bourdais de su asiento de carreras.
El español, por lo tanto, apenas había añadido “piloto de pruebas de Fórmula 1” a su biografía de Twitter cuando, a la edad de 19 años, cuatro meses y tres días, se convirtió en el piloto más joven de la historia en el Gran Premio de Hungría de 2009. No sumó ningún punto esa campaña y solo cinco al año siguiente. Y aunque las estadísticas de 2011 fueron mejores, con 26 puntos, no fue suficiente y tanto él como su compañero, Sébastien Buemi, se quedaron sin sitio en la alineación.
Volvió brevemente al karting antes de reaparecer en la Fórmula E, para poner fin abruptamente a su carrera como piloto en 2015. Desde entonces se centró en la música, una ocupación paralela en la que se hace llamar DJ Squire. Tras regresar al karting en 2021, también habló sin tapujos sobre su etapa en el Gran Circo, del que no guardaba muy buen recuerdo.
2011-2024
“Tener a un joven hambriento en la reserva mantendrá a nuestra actual pareja de pilotos bien atenta”. Con estas palabras, anunciando la llegada de Daniel Ricciardo como piloto probador de Toro Rosso en 2011, Helmut Marko comenzó a tocar la campana para Sébastien Buemi y Jaime Alguersuari.
Llegó a Red Bull en 2008 y lo llevaron a la Fórmula Renault Eurocup, que Daniel Ricciardo ganó al igual que la F3 británica en 2009, y fue subcampeón de la Fórmula Renault 3.5 al año siguiente. Esas son precisamente el tipo de marcas que un joven de las bebidas energéticas debe hacer para progresar.
A mediados de 2011, se fue a un asiento titular cuando Red Bull le pagó para sustituir a Narain Karthikeyan en HRT, un prólogo obvio para que corriera con Toro Rosso en 2012. A pesar de un par de años mediocres en los que surgieron dudas sobre si estaba disfrutando demasiado del estilo de vida, Daniel Ricciardo recibió el visto bueno por encima de Jean-Eric Vergne para sustituir a Mark Webber en 2014.
Allí superó con creces las expectativas, ganando tres carreras y terminando tercero en el campeonato con un RB10 poco fiable y con poca potencia, uno de los coches menos impresionantes que surgieron bajo la supervisión técnica de Adrian Newey. También consiguió que su compañero de equipo, Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo, pareciera más bien alguien normal.
En 2015 superó a su nuevo compañero, Daniil Kvyat, pero no tanto al hombre que le sustituyó en 2016, Max Verstappen. El rencor creció y el australiano sintió que no se le estaba dando un trato igualitario, y se marchó para unirse a Renault en 2019.
Los observadores pensaron que simplemente estaba haciendo caja al irse a un conjunto con tan pocas esperanzas competitivas, pero, mientras que la marca de Daniel Ricciardo era vista como una en disminución en los círculos de carreras, un nuevo programa de Netflix que representaba una versión en gran parte ficticia de la Fórmula 1 permitió que su personalidad brillante y descarada ganara tracción a medida que crecía la audiencia.
Sin embargo, su posterior fichaje por McLaren solo le reportó una victoria y fue destituido en favor de su compatriota, Oscar Piastri, para 2023. Una breve reaparición en AlphaTauri y luego como Visa CashApp RB, dejó entrever la posibilidad de un regreso al equipo puntero, mientras la cantera de jóvenes talentos de la organización se tambaleaba, pero no fue así y ahora es un hombre de ocio.
2012-2014
Campeón de la F3 británica en 2010, subcampeón tras su compañero protegido de Red Bull, Robert Wickens, en la Fórmula Renault 3.5 en 2011, Jean-Eric Vergne recibió un impulso extra en las filas cuando Brendon Hartley acabó fuera del equipo durante 2010. Al igual que otros jóvenes ascendidos rápidamente por Red Bull en un coche de Fórmula 1 poco competitivo, el STR de 2012 fue un desastre, tuvo problemas de motivación.
“Cuando eres un piloto acostumbrado a ganarlo todo en el resto de categorías”, declaró a Motorsport.com tras recibir una multa de 25.000 euros por una maniobra innecesaria en el Gran Premio de Europa de 2012. “Aunque sepas que llegas a la Fórmula 1 y que puede que no ganes, que no consigas podios o incluso que será difícil sumar puntos, cuando estás al final de la parrilla, o si haces una buena carrera y la acabas bastante lejos, es un poco difícil para mí”.
Después de completar los aparentemente reglamentarios tres años en Toro Rosso sin merecer el ascenso, el más joven Daniil Kvyat se fue a Red Bull en lugar de Sebastian Vettel para 2015, y descartaron al francés. Un papel de piloto de pruebas en Ferrari le ayudó a mantenerse durante un par de años, pero no le llevó a nada en la Fórmula 1.
En la Fórmula E encontró su lugar, ganando el campeonato dos veces junto con una selección de carreras de resistencia en el WEC y ELMS.
Otro múltiple campeón de karting que se adaptó rápidamente a los monoplazas, ganando la Fórmula Renault 2.0 Alps y las GP3 Series en 2012 y 2013, formó parte de esa generación de pilotos de la década de 2010 que llegaron a la Fórmula 1 antes de cumplir los 20 años. Debutar en 2014 supuso un reto para él desde el principio, ya que la dificultad de adaptar los nuevos monoplazas híbridos al límite de peso obligó a muchos pilotos a perder kilos para seguir siendo competitivos, y el alto y desgarbado ruso tenía poco margen de maniobra en ese sentido.
Se defendió lo suficientemente bien como para ganarse el ascenso al equipo principal en 2015, pero una serie de accidentes de gran repercusión bajo presión le valieron el apodo de “Torpedo”. Tras chocar dos veces contra el Ferrari de Sebastian Vettel en su gran premio de casa, le bajaron de nuevo a Toro Rosso antes del Gran Premio de España de 2016.
“El accidente en Sochi es consecuencia de la presión interna, que él mismo ha construido, no vino de nosotros”, explicó Helmut Marko.
Su sustituto, Max Verstappen, ganó esa misma carrera. La trayectoria de Daniil Kvyat nunca se recuperó realmente de ese bamboleo y acabó sustituido por Pierre Gasly a finales de 2017. Después de un año al margen como probador de Ferrari, recaló de nuevo a Toro Rosso inesperadamente en 2019, cuando el francés reemplazó a Daniel Ricciardo, vinculado a Renault. Sin embargo, optaron por Alex Albon cuando también descendieron al galo al final de la temporada.
A finales de 2020, Daniil Kvyat terminó fuera en favor de Yuki Tsunoda, y desde entonces ejerció su oficio en el WEC, junto con un par de citas en las carreras estadounidenses.
2015-presente
No se puede decir que Red Bull haya apoyado a Max Verstappen desde las primeras etapas de su carrera como lo ha hecho con otros pilotos, y se lanzaron en picado para vencer a Toto Wolff en una guerra de ofertas a mediados de la temporada de F3 del joven en 2014, pero se lo llevaron. En ese momento, Red Bull estaba en desorden, mientras que Mercedes dominaba por completo, pero Helmut Marko era capaz de ofrecer algo que el resto no podía, una vía rápida a la Fórmula 1.
A los pocos días de fichar por Red Bull, se le anunció como piloto de pruebas de Toro Rosso, y le siguió el asiento de titular. El holandés puso su granito de arena destacando, mientras que entre bastidores el ‘Team Verstappen’ siempre se aseguraba de que su hombre tuviera prioridad en todos los negocios.
Eso no siempre ha llevado a relaciones armoniosas con los compañeros de equipo, pero tampoco lo hizo la costumbre de Max Verstappen de destruirlos en la pista. Por si has estado en coma durante la última década, defiende ahora su cuarto campeonato del mundo.
2015-presente
Fichado para el programa de jóvenes pilotos de Red Bull desde sus primeros días en la Fórmula BMW en 2010, el español ascendió al Gran Circo con Toro Rosso junto a Max Verstappen en 2015 tras ganar el campeonato de Fórmula Renault 3.5. Dos pilotos con padres también pilotos y altamente competitivos nunca iba a hacer que las relaciones fueran armoniosas, y la familia Sainz pronto se desconcertó por lo que creían que era el trato preferencial dado al holandés.
También hubo furia cuando Max Verstappen fue elegido pasar subir a Red Bull a principios de 2016 y Carlos Sainz se quedó a la espera. A mediados de 2017, el madrileño destacó públicamente el hecho de que para la mayoría de los pilotos de Toro Rosso eran tres temporadas, y entonces decidió alejarse y firmar por Renault.
Solo hizo una temporada completa con los de Enstone antes de marcharse a McLaren, pero fue durante un periodo de cuatro campañas en Ferrari cuando finalmente se convirtió en ganador de un gran premio.
2017-2018
La trayectoria del neozelandés Brendon Hartley en Red Bull es una saga peculiar. A los 15 años, tras haber ganado las Toyota Racing Series, él y su padre consiguieron hacerse con la dirección de correo electrónico de Helmut Marko y le lanzaron una oferta de patrocinio. La enorme mata de pelo rubio y su estilo “sk8r boi” encajaban perfectamente las bebidas energéticas.
Al principio, recompensó la fe de Red Bull mostrando un buen rendimiento en la Fórmula Renault 2.0 y en la F3 británica, pero en 2009 y 2010 perdió por completo el impulso en la Fórmula Renault 3.5. La presión de competir en ambas categorías le impidió seguir adelante, mientras asistía a grandes premios como probador de Toro Rosso, se convirtió en demasiado.
Expulsado del programa de Red Bull, reconstruyó su trayectoria en deportivos, además de un papel de simulador con Mercedes, y ganó las 24 Horas de Le Mans dos veces con Porsche. Llegado 2017, cuando Porsche anunció su retirada del WEC, sintió que era el momento adecuado para volver a probar la Fórmula 1, y Helmut Marko no solo atendió la llamada, sino que dijo que sí.
Es cierto que las opciones de Red Bull y Toro Rosso para 2018 eran un poco escasas dada la inesperada marcha de Carlos Sainz. Brendon Hartley sustituyó al español en las últimas cuatro rondas de 2017 y tuvo una temporada completa en 2018, pero nunca se le vio cómodo en el coche y fue superado por su compañero, Pierre Gasly.
Eso fue todo para él en la Fórmula 1, pero tres victorias más en la prestigiosa cita francesa con Toyota adornaban su palmarés . Ahora corre con un Cadillac de Wayne Taylor en IMSA.
2017-presente
Otro piloto que quizá ascendió demasiado pronto, aunque Pierre Gasly ya era campeón de la Fórmula Renault 2.0 cuando se unió a la familia Red Bull a la edad de 18 años y terminó subcampeón por detrás de Carlos Sainz en 2014. El título de GP2 le siguió en 2016 pero, sin un asiento de Fórmula 1 inmediatamente a la vista, le colocaron en la Super Fórmula para 2017.
El galo estaba en la carrera por ganar ese campeonato cuando Red Bull tuvo uno de sus cambios de verano y decidió prescindir de Daniil Kvyat en Toro Rosso, hasta el punto de que al ruso lo llamaron de nuevo para el Gran Premio de Estados Unidos, mientras que el ahora titular tenía que irse a Japón.
La repentina marcha de Daniel Ricciardo a Renault a finales de 2018 creó una vacante en el equipo puntero, pero Pierre Gasly tuvo problemas con la presión y el coche le resultó incómodo. Cayó de nuevo al conjunto menor antes del final de 2019 en circunstancias bastante crueles, porque durante su primera semana de regreso a Toro Rosso, en el Gran Premio de Bélgica, su amigo de la infancia, Anthoine Hubert, perdió la vida la carrera del sábado de Fórmula 2.
Aunque aprovechó el momento para conseguir una sorprendente, pero totalmente merecida victoria en el Gran Premio de Italia de 2020, cada vez tenía más claro que no era candidato a ninguna futura vacante en Red Bull, por lo que partió hacia Alpine a finales de 2022.
2019-presente
Pocos pilotos personifican la naturaleza a menudo caprichosa del programa de pilotos jóvenes de Red Bull que Alex Albon. Solo estuvo en él brevemente, después de lograr resultados respetables en karts, y unió en 2012, su primer año en las carreras de coches, para pelear en la Fórmula Renault 2.0 Alps y en la Eurocup FR2.0.
Al final de esa temporada recibió la llamada de Helmut Marko comunicándole que ya no formaba parte del programa. Con sólo 18 años, iba a tener que buscarse la vida de otra manera. Lo hizo de manera notable, llegando a la Fórmula 2, donde formó parte de la famosa “clase de 2018”, terminando tercero detrás de George Russell y Lando Norris.
Como a Toro Rosso le faltaba talento y la tubería de pilotos de Red Bull parecía bloqueada, como se detalla más arriba, el teléfono sonó para anunciar una llamada entrante del austriaco, poco después de que firmara para correr en la Fórmula E.
Alex Albon se decidió y aprovechó su oportunidad en el Gran Circo, pero iba a ser una experiencia dolorosa, ya que después de subir para sustituir a Pierre Gasly en Milton Keynes, tras una campaña y media, lo relegaron a reserva a finales de 2021, para firmar a Sergio Pérez como compañero de Max Verstappen.
También se le dio una unidad en el DTM pero, a finales de 2021, llegó a un acuerdo en el que podría correr para Williams mientras mantenía vínculos públicamente no especificados con Red Bull.
2021-presente
La alianza de Honda con Red Bull, anunciada a mediados de 2018, hizo políticamente conveniente añadir un piloto japonés al programa de jóvenes, y Yuki Tsunoda era el candidato obvio. Eso facilitó su progreso de la Fórmula 4 Japonesa a la Fórmula 3 para la temporada 2019 y, a pesar de un 2020 de Fórmula 2 algo frustrante en la que finalmente terminó tercero, ascendió a AlphaTauri para 2021.
Helmut Marko parece seguir siendo un apoyo, pero la causa del nipón no se ha visto favorecida por las dudas sobre su forma física, consistencia y temperamento. Ha trabajado en ellos, pero no lo suficiente como para merecer un ascenso.
Tras una cuarta campaña sin precedentes en el segundo equipo de Red Bull, Liam Lawson le adelantó en la promoción, y dado que Honda dejará de ser el socio motorista del conjunto a partir del final de este curso, es el momento de la verdad.
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Stuart Codling
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Daniil Kvyat
Max Verstappen
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