Título: El CEO de Ford advirtió de 13.000 despidos por las políticas de Norteamérica, y desde entonces la situación no ha hecho más que empeorar
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Jim Farley, CEO de Ford, ha expresado su creciente inquietud ante las políticas económicas implementadas por Donald Trump en Estados Unidos, en particular aquellas que afectan al sector de vehículos eléctricos. En declaraciones recientes, Farley alertó que estas decisiones podrían precipitar una crisis en la industria automotriz, lo que conduciría a Ford a realizar recortes drásticos en su plantilla.
El director ejecutivo de Ford criticó de manera contundente las acciones del presidente Trump, incluyendo la imposición de nuevos aranceles a productos importados y la intención de suprimir los incentivos fiscales para la compra de automóviles eléctricos. Estos créditos, que pueden alcanzar hasta $7,500, fueron establecidos por la administración de Joe Biden y son esenciales para fomentar la movilidad eléctrica.
Farley afirmó que la eliminación de estos beneficios, que son comparables al Plan Moves 3 en España, podría resultar en el despido de aproximadamente 13,000 empleados, la mayoría de los cuales trabajan en plantas situadas en Michigan, Kentucky y Tennessee. Estas instalaciones han sido fundamentales en la transición hacia la movilidad eléctrica, habiendo recibido inversiones significativas en los últimos años.
Además, Farley destacó que los fabricantes han tenido que invertir miles de millones de dólares en el desarrollo de vehículos eléctricos, impulsados por políticas gubernamentales anteriores. Un cambio abrupto en esta dirección podría acarrear pérdidas económicas severas para el sector.
La eliminación de ayudas y la implementación de nuevos aranceles incrementan considerablemente el costo de los coches eléctricos para los consumidores. Este escenario no solo afecta a Ford, sino que podría tener consecuencias significativas para toda la industria automotriz ante este giro en las políticas. Por su parte, Trump ha reducido los presupuestos destinados a la instalación de estaciones de recarga rápida en espacios públicos, un elemento crucial para promover la adopción de vehículos eléctricos. La retirada de las ayudas para la compra de coches eléctricos parece estar cada vez más cercana.
En contraposición, China sigue liderando con una estrategia bien definida en movilidad eléctrica, y muchos expertos advierten que, si no se adoptan medidas urgentes, algunos fabricantes tanto norteamericanos como europeos podrían verse obligados a cerrar.
En este contexto, la advertencia de Farley no solo protege los intereses de Ford, sino que también actúa como un llamado de atención sobre el impacto global que están generando las políticas proteccionistas y la falta de apoyo a la transición energética en uno de los sectores industriales más relevantes del mundo.
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