El CEO de Polestar está enfadado con Ford por el gran parecido del Capri con uno de sus coches eléctricos

Apenas unos horas después de la presentación del Ford Capri, las opiniones, positivas y negativas, no se han hecho esperar, y la jornada de reflexión está siendo algo ajetreada. Los hay que entienden que el resurgir del modelo tiene que adaptarse a los nuevos tiempos, los que no aceptan que se haya utilizado ese nombre, y luego también está Thomas Ingenlath, CEO de Polestar, quien se muestra sorprendido con el gran parecido que tiene el vehículo eléctrico con uno de sus modelos.
Se refiere al Polestar 2, el SUV de corte coupé que tienen en el catálogo, también 100% eléctrico, y que guarda bastantes similitudes con el reinterpretado Ford Capri.
Está claro que no le ha hecho especialmente gracia el lanzamiento de la firma norteamericana, aunque cabe decir que, especialmente en el segmento de los SUV crossover, aunque en general en todos, los parecidos entre los modelos de unas marcas y otras se dan.
En este caso, las dimensiones son casi idénticas, pero en realidad el nuevo Capri es una coche que utiliza la base del Ford Explorer y, a su vez, hereda bastante de los que conocemos como Volkswagen ID.5. De hecho, la plataforma a la que recurre Ford es una adaptación de la arquitectura MEB, cortesía del grupo automovilístico alemán.
Si es casualidad o no, eso realmente sólo lo saben en el seno de Ford, aunque los diseños rara vez son innovadores, ni siquiera ya en el área de los coches eléctricos, que en su día sí sorprendieron por su estética específica y con detalles muy diferentes a los que encontramos en los automóviles de combustión tradicionales.
No parece que el enfado de Thomas Ingenlath vaya a ir más allá de lo que pueda publicar en redes sociales y decir en puntuales entrevistas, porque en términos legales no se llegaría a nada.
Por ver queda el daño que le hace el Ford Capri al Polestar 2 en términos comerciales, que de hecho tienen precios de acceso muy similares. Para cuando el modelo norteamericano empiece a entregarse, algo que se aseguró que ocurriría ya en 2025, costará en torno a los 48.100 euros en su variante de 286 CV de potencia. Por su parte, el modelo de Polestar parte de los 51.700 euros en su opción más asequible, con 270 CV.
El nuevo Capri, además, cuenta con la ventaja de que utiliza un paquete de baterías más grande que su rival, de 77 kWh, y con hasta 630 kilómetros de autonomía, cuando el Polestar 2 más barato se queda en los 550 kilómetros por cada recarga completa.
Además, Ford podría añadir más adelante una versión con una batería más pequeña y, por tanto, por un precio más contenido, lo que podría ayudar a robar cuota de mercado a sus rivales, entre los que están el modelo involucrado en esta polémica.
Redactor de Híbridos y Eléctricos, cubriendo toda la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible. Licenciado en Comunicación Audiovisual y Ciencias de la Información por la Universidad de Málaga. Cursó el máster Comunicación y Periodismo Deportivo en la Universidad Europea. Además, ha trabajado en medios de comunicación del motor como Autopista, Motor1 y SoyMotor.
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