El CEO de SEAT, Wayne Griffiths, lo confirma: "aún no es el momento para un vehículo eléctrico de SEAT"

SEAT ha sido motivo de serias especulaciones a lo largo de estos años. La empresa española ha pendido de un hilo durante mucho tiempo. Se ha llegado a afirmar su desaparición, pero por el momento no hay nada que indique su extinción. La compañía seguirá operando con normalidad en un mundo y en una industria que avanzan a la velocidad de la luz, literal. El coche eléctrico es hoy por hoy una quimera para SEAT, así lo ha asegurado y confirmado el máximo responsable de la compañía, Wayne Griffiths, a un importante medio inglés. No debemos esperar un coche eléctrico antes de 2030. 
El motivo no es la desaparición inmediata de SEAT. Si bien la compañía no tiene una agenda a corto y medio plazo muy definida, no está prevista su extinción de forma próxima. Ni siquiera a largo plazo. El Grupo Volkswagen juega al despiste con el futuro de la más histórica de las empresas automovilísticas españolas. Lo que sí está claro es que es CUPRA la que recibirá la mayor parte de las novedades, tanto en cuanto a modelos como a mecánicas. CUPRA aprovechará los desarrollos del conglomerado alemán para ofrecer vehículos eléctricos en nichos clave, como el futuro CUPRA Raval que será el primo hermano del Volkswagen ID.2.
Durante la revisión de resultados de 2024, en el que SEAT logró un gran beneficio neto, Griffiths ha dejado bien claro que «aún no es el momento para un vehículo eléctrico de SEAT» ¿Qué es lo que impide a SEAT aprovecharse de los recursos de Volkswagen? La economía. SEAT necesita ser rentable y los coches eléctricos pequeños hoy por hoy no lo son. El propio CEO deja bien claro cuál es la condición: “tendría que ser rentable”. Sin confirmarlo, el propio Griffiths ha reconocido que el Grupo Volkswagen no tiene garantizada la rentabilidad de sus coches eléctricos pequeños y baratos, pero los necesita. Los necesita para ofrecer a los conductores una alternativa a la cada vez mayor presencia china.
Sin embargo, Wayne también ha dejado claro que para que SEAT sobreviva es necesario que se electrifique. “Para que SEAT tenga un futuro seguro, necesitamos tener un futuro eléctrico”. “Necesitará un coche eléctrico para continuar”. El problema es que si los coches eléctricos pequeños y baratos todavía no son rentables, y SEAT necesita que sean rentables, es la pescadilla que se muerde la cola. Los de Barcelona tienen que mirarse así mismos para descubrir otro gran inconveniente que pone en tela de juicio su supervivencia; CUPRA. La nueva familia está siendo un éxito. No sólo eso, es bastante más rentable que la propia SEAT. Es por eso que CUPRA tiene preferencia a la hora de recibir novedades.
De todos modos, en Barcelona, en el departamento de diseño ya trabajan en cómo podría ser un SEAT eléctrico. La puerta a un posible hermano español del ID.1 todavía no está descartada, aunque sí muy entornada. Dependerá mucho de la evolución de la tecnología, de los costes de producción y de la economía de escala del Grupo Volkswagen. No hay que olvidar que los alemanes tienen sus propios problemas. Lo que sí está claro y confirmado es que SEAT fabricará en Barcelona, en Martorell, la próxima generación de coches eléctricos del Grupo Volkswagen. El triplete formado por el Volkswagen ID.2, el Skoda Epic y el CUPRA Raval. La familia ID.1 también se fabricará en la península ibérica, en Portugal.
Temas

source